Aunque muchos le han declarado la guerra y aseguran que "del blanco también se sale", lo cierto es que si nunca ha dejado de estar vigente tiene que ser por algo. Existen muchos motivos, pero hemos destacado los 25 por los que no tienes que percibirlo como una decisión poco arriesgada, sino como un acierto. Aunque eso sí, siempre sin abusar.
1. El blanco y la luminosidad
De acuerdo con algunos diccionarios, el blanco es el color “libre de color”. Existen los colores luz y los colores pigmento; si sumamos luces de todos los colores en un punto, el resultado es un punto de luz blanca en el centro; al contrario de los colores pigmento, que mezclados en una superficie dan como resultado un marrón oscuro. El blanco es, por tanto, el color que emite más luminosidad porque recoge y refleja todas las longitudes de onda del espectro visible en un único haz de luz.
2. Un blanco para cada orientación
Una buena estrategia para escoger el blanco más adecuado para un espacio pasa por fijarse en la orientación. Si la fachada está orientada a norte, la luz natural que entrará por la ventana será más bien fría; funcionará mejor un blanco con tonalidades cálidas para contrarrestar esta circunstancia. En las fachadas sur escogeremos uno frío, con tonos azulados, mientras que serán neutros en este y oeste.
3. Reforzar los ritmos circadianos
Esta cualidad del blanco de impregnarse y matizar la iluminación que entra por las ventanas tiene una gran ventaja: en determinadas circunstancias nos puede interesar un blanco neutral que permita transferir al interior la percepción del paso del tiempo que marcan los cambios de intensidad y tonalidad de la luz natural. De este modo podremos reforzar los ritmos circadianos del cuerpo.
4. Diferencias y similitudes culturales
El blanco evoca emociones como limpieza, pureza e, incluso, divinidad (desde la perspectiva religiosa). ¿Estas relaciones son iguales en todas las culturas? Los estudios demuestran que tan solo la pureza y la sinceridad se relacionan con el color blanco en la mayoría de sociedades. El resto de asociaciones occidentales al blanco, como el matrimonio o la religión, no coinciden en otros lugares.
5. Atención con el efecto reflejo
Sin embargo, no todo son bondades con el blanco. Al igual que este se matiza con las tonalidades de la luz natural, lo puede hacer también con el color predominante de un espacio. Por eso, si tienes muebles chillones o una pared o un techo pintados de un color estridente ten cuidado porque puede magnificarlos hasta el punto de estropear la escena.
6. Todas las longitudes de onda
Existe una razón científica respecto al hecho de percibir un objeto de un determinado color: la luz blanca, o neutra, está formada por todas las longitudes de onda del espectro visible. Cuando incide sobre un objeto o una pared de color rojo significa que todas las longitudes de onda excepto la roja se han quedado en el objeto y este, por tanto, emitirá menos luz de la recibida.
7. Ideal para acentuar volúmenes
¿Has escuchado alguna vez que el negro "adelgaza"? El color negro dificulta la percepción de los volúmenes porque las sombras que estos generan quedan difuminadas con el fondo oscuro del propio color. Con el blanco pasa todo lo contrario: es un color que acentúa los volúmenes porque las sombras generadas contrastan con él.
8. Juego de contrastes y texturas
Algo parecido ocurre con las texturas, que al fin y al cabo son pequeñas geometrías de cierto relieve sobre superficies planas. La mayoría de contrastes son percibidos mejor por el ojo humano sobre el color blanco; muy pocos colores tienen mayor contraste entre ellos que el que tienen con el color blanco.
9. Sin el blanco, el resto pierde
Si el blanco no existiese, el resto de colores perdería una gran parte de su capacidad de generar tonos y matices pues la mayoría de ellos se logran con algo de blanco en la mezcla. Hay muchos colores que se generan a partir de más de un 90% de blanco y una mínima cantidad de otro tono. El blanco cede protagonismo al resto.
10. El alimento de la creatividad
El pintor Wassily Kandinsky escribió que el blanco ofrece una "armonía de silencio… como muchas pausas en la música que rompen temporalmente la melodía. No es un silencio de muerte, sino uno lleno de posibilidades". Quizá se refería a la capacidad del blanco de permitir esa neutralidad espacial para que otras emociones surjan.
11. Mostrar el paso del tiempo
El color blanco, por su característica neutra, muestra enseguida el paso del tiempo; cómo lo hace dependerá en gran medida de la calidad de la pintura y la composición. Por norma general, las pinturas de base mineral aguantan más tiempo inalteradas, aunque con los años todas tienden a cambiar.
12. El blanco habla a cualquier mercado
El diseño también ha cambiado fruto de la globalización. Los estudios de diseño más vanguardistas compiten en concursos internacionales. Por eso las tendencias son transversales y el uso del color blanco es prácticamente idéntico en culturas que, en otros aspectos, son muy diferentes.
13. Baja la temperatura
Desde hace tiempo se sabe que pintar de blanco un edificio, especialmente la cubierta, refleja la luz solar y reduce su temperatura. En una entrevista reciente, el ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sugirió que esta reducción podría ser de hasta 30° C, y que la temperatura interna del edificio puede reducirse hasta en 7 ºC. Según las investigaciones, un techo blanco refleja el 80% de la luz solar, lo que produce esa reducción tan significativa. Los denominados techos fríos pueden reducir los costes de aire acondicionado hasta en un 40% y la temperatura ambiental exterior en 1 ºC.
14. Grandes prestaciones técnicas
El dióxido de titanio es el pigmento utilizado mayoritariamente para crear materiales y revestimientos blancos, como hormigón o revocos. Casi todas las instalaciones más emblemáticas de todo el planeta, especialmente aquellas construidas en metal, utilizan el dióxido de titanio por sus prestaciones técnicas y su durabilidad.
15. Un color, decenas de matices
En las tiendas de pintura no encontrarás un color con más tonalidades diferentes que el blanco; algunas hasta te parecerán idénticas, pero no lo son. Marfil, hueso, arena, tierra, perla, nube, nieve, humo… Cálidos, fríos, neutros, templados… Esta facultad confiere al blanco una capacidad de combinación extraordinaria para utilizar en cada situación específica.
16. La combinación más elegante
Pero quizás una de las combinaciones más elegantes del blanco es consigo mismo. Un paño de pared blanco neutro y mate con un arrimadero de madera lacado con un blanco más brillante ya generará una sensación de mayor elegancia. O si escogemos otro tono de blanco, un hueso, por ejemplo, aún será más evidente el cambio. Otra estrategia muy utilizada es la de hacer los techos un tono más claro que las paredes para lograr que los espacios se perciban más altos de lo que realmente son.
17. Sacar partido sin abusar
El color blanco tiene muchas virtudes, pero su abuso puede tener efectos contraproducentes en la percepción de un espacio. Un lugar con revestimientos, mobiliario e, incluso, ropa del hogar blanca, puede sentirse frío y aséptico. Para evitar esta sensación siempre es recomendable buscar contrastes más o menos intensos en función de la cantidad de blanco que haya presente.
18. Uso deliberado
El secreto definitivo es utilizar el blanco de forma extremadamente deliberada y específica, usarlo donde y cuando sea necesario y no por defecto. Cuando lo utilizamos por pura inercia perdemos gran parte de sus cualidades, simplemente por no poner la atención adecuada. Como decíamos antes, es el color que mejor combina y si eso se hace con criterio es muy poderoso.
19. El rey de la versatilidad
Por todo lo expuesto anteriormente podemos afirmar que el blanco es el color más versátil. Cuesta imaginar unas ventanas de color rojo, ¿verdad? Pero sí blancas. Una bancada de cocina puede ser azul o verde, pero sería algo arriesgado, en cambio blanca es muy común. Pavimentos, muebles, puertas, cortinas… El blanco funciona en todas partes.
22. También tiene carácter
"El blanco es algo brillante y afirmativo, tan feroz como el rojo, tan definido como el negro... Dios pinta en muchos colores, pero nunca pinta tan hermosamente, casi diría que tan llamativo, como cuando pinta de blanco”. Esta cita del escritor y filósofo Gilbert K. Chesterton nos muestra hasta qué punto el blanco despierta emociones.
20 Aliado de la tecnología
Otra de las características de las superficies blancas es que permiten hacer proyecciones audiovisuales. Eso sí, para realizarlas funcionará mejor una pintura satinada y brillante que una mate; esos pocos luxes que absorberá la pared pueden marcar una diferencia significativa en la experiencia audiovisual experimentada por el usuario.
23. El reverso oscuro
El negro es la pareja de baile por antonomasia del blanco. Juntos crean combinaciones profundamente arraigadas en nuestro recuerdo. Son atemporales, clásicos y consiguen generar dramatismo al instante. Esta combinación en el diseño arquitectónico es, a partes iguales, potente y arriesgada por sus connotaciones.
24. Soporte para acabados artísticos
Un gran paño de pared blanco ofrece la posibilidad de realizar murales pintados. Estas obras de arte representadas directamente sobre el soporte construido serían el equivalente a los frescos medievales, sin la complejidad técnica que estos tenían. Son comunes en zonas de paso o cabeceros de cama.
25. Molduras blancas
¿Nunca te has preguntado por qué siguen funcionando las molduras en viviendas contemporáneas? Seguramente sea porque precisamente son de color blanco, una simple silueta formada por los grises de las sombras proyectadas. Una solución sutil y elegante muy apreciada en el interiorismo contemporáneo.
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