En medio de un terreno inclinado y boscoso y sobre una doce pilares de acero, el estudio Johan Sundberg Arkitektur ha diseñado esta casa de vacaciones próxima al mar en el municipio sueco de Mölle. Este retiro de verano privado al sur de Suecia, diseñado por el arquitecto Johan Sundberg, con sede en Lund, está sumergido en su entorno natural y se abre hacia el mar gracias a una amplia terraza y a un cerramiento acristalado que rodean gran parte de la vivienda. Para la mayor parte de las zonas visibles de la estructura de la casa se han empleado materiales afines al paisaje, favoreciendo así su máxima integración y mínimo impacto en el entorno. Y es que esconder la casa en su entorno fue una de las condiciones del departamento de planificación local a la hora de diseñar la casa. La costa de la península de Kulla, donde se emplaza la vivienda, está saturada de casas de vacaciones, por lo que el desafío del arquitecto responsable del proyecto fue el de dejar la menor huella posible en el paisaje, y dejar las vistas y el terreno de cualquier vecino sin apenas alterar. En esta línea, los elementos exteriores como los tableros de madera de la fachada y las barandillas de los balcones se han coloreado en un tono verde tenue, mientras que los marcos de las puertas y ventanas son de aluminio pintado en negro.

La vivienda, de planta rectangular y un solo nivel, se distribuye estratégicamente para evitar los pasillos, haciendo que las habitaciones se sucedan y fluyan entre sí bajo una carpintería interior de roble hecha a medida que armoniza todo el conjunto y optimiza el espacio disponible. Una amplia zona diáfana aglutina sala de estar, comedor y cocina frente a un paramento de cristal transparente que se extiende hasta los 10 metros y que invita a asomarse al paisaje colindante y disfrutar en plena naturaleza de los largos días y veranos escandinavos del lugar.