El estudio barcelonés dirigido por Victor Bergnes de las Casas ha reformado este piso de Barcelona adaptándolo a la vida de un matrimonio con hijos emancipados. Ante su nueva etapa vital, la pareja requería de un espacio adaptado a su estilo de vida, que les permitiera refugiarse del ritmo frenético de una ciudad. El proyecto de arquitectura e interiorismo parte de la idea de generar un contenedor neutro de nido por un lenguaje arquitectónico atemporal que aporta una atmósfera de equilibrio, serenidad y luminosidad. El reto fue transformar un apartamento lúgubre en una vivienda que recuperase la proporción, la escala humana y la fluidez de los espacios para responder a las necesidades de la vida moderna. Dadas las reducidas dimensiones del piso, el proyecto busca establecer un lenguaje unitario liberándose de todos aquellos objetos malsonantes y obstáculos que contiene una vivienda. La arquitectura interior entiende el mobiliario, tanto el de diseño de otros como el de las piezas hechas a medida, como una parte imprescindible que añade un valor sustancial al diseño global de esta brillante propuesta.