Este proyecto de la arquitecta Montse Nogués ha consistido en la reconstrucción filológica, en cuanto a volumen y fachadas, de una antigua masía existente en ruinas. Era una condición indispensable de la normativa urbanística, dada su inclusión en el catálogo de masías del municipio. El terreno, con una notable pendiente, está estructurado en bancales de piedra seca para mejorar su aprovechamiento. En uno de estos, el superior, se asentaba la casa original. Este bancal se ha respetado, rehaciéndolo y definiendo el ámbito, tanto de la nueva masía como de las ampliaciones que se proponen de la misma.
Unas ampliaciones corresponden al garaje semienterrado, que hace las funciones a la vez de un bancal de piedra, y el cuerpo de la sala de estar y la habitación principal, que se sitúa en la parte con mejor asoleamiento y menos pendiente. Este nuevo volumen recupera los modelos vernaculares de las construcciones auxiliares como cabañas, graneros y almacenes de labranza en que la madera es el material utilizado y la simplicidad volumétrica, su concreción formal.
Relacionado con este volumen nuevo y el bancal de piedra reconstruido que le sirve de pared se proyecta una suerte de alberca que permite el baño en verano. La piedra se recuperó de la antigua masía, rejuntándose con un mortero con adición de gravilla volcánica, método tradicional de la zona. El resto de los muros así como los forjados son de hormigón visto, con lo cual se consigue que los interiores tengan una unidad discursiva y formal evitando, de esta forma, soluciones a veces demasiado evidentes de separación entre lo viejo y lo nuevo.
El interior, tanto en planta baja como en planta primera, se organiza a partir de unos volúmenes abstractos que definen los diferentes ámbitos y están materializados en madera lacada blanca. Para conseguir una mayor fluidez e iluminación natural del espacio interior, se deja a doble altura parte de la masía –correspondiente a la cocina y a la escalera de acceso a las habitaciones superiores–, con lo que se logra una agradable entrada de luz de las pequeñas ventanas de las fachadas. Los pavimentos de la casa son de parquet de madera de roble a excepción de los baños, que son de piedra basáltica, propia también de la zona.