Con dos mil años de historia, el casco antiguo de la ciudad de Tarragona, está salpicado de comercios antiguos de artesanía, cerámica y productos gastronómicos locales pero, como en muchas otras ciudades, se encuentra en una situación complicada entre la nostalgia y el abandono. Con la intención de recuperar su memoria, el estudio de Nua Arquitectures ha contribuido con este proyecto a reformar una casa de 300 metros cuadrados que dialoga en el tiempo con esta parte de la urbe. "La forma urbana del casco antiguo de Tarragona se fundamenta en el trazado de la acrópolis ciudad romana, situada en la cima de un pequeño promontorio frente al mar", explica el estudio. "Esta pequeña ciudadela amurallada se organizaba a través de tres plataformas escalonadas: el templo de Augusto en el punto más alto, donde hoy se levanta la Catedral, la Plaza del Fórum, desde donde se administraba la Provincia, y el Circo, en la terraza inferior".
A través del proyecto Mediona 13 el estudio de arquitectura ha rehabilitado una de las casas deshabitadas del centro histórico de la ciudad catalana haciendo llegar la luz natural y ventilación a todos sus espacios y preservando a la vez la esencia, la memoria, y el espíritu de la construcción existente ya que, tal como aseguran, "la regeneración de la ciudad histórica y, sobre todo de la vivienda, es una obligación y una necesidad, porque es la parte de la ciudad que guarda su memoria y contiene los tejidos más interesantes, y porque ofrece un modelo de ciudad compacto, denso, híbrido, humano y agradable que ofrece todo lo que desearía cualquier propuesta de ciudad eficiente y sostenible".