Inspirada en el trabajo del arquitecto brasileño Paulo Méndez da Rocha y sus monolíticas estructuras de hormigón, esta vivienda se alza en pleno entorno selvático, en una ladera que mira hacia Playa Hermosa, al sur de Costa Rica. La construcción, de esencia brutalista, es obra de los estudios checos Refuel Works y Formafatal. Si bien el Refuel Works, dirigido por Jan Skoupý y Zbyněk Ryška, se ha encargado del concepto arquitectónico, el peso del interiorismo y el diseño de algunos de los elementos presentes en la casa ha recaído en Formafatal, estudio dirigido por Dagmar Štěpánová. El trabajo de ambos ha dado forma a los 570 m2 de superficie de la vivienda que, a su vez, se engloba dentro de un complejo residencial y de vacaciones que se completa con una vivienda cubierta de vegetación y un pabellón multifuncional.
Distribuida en dos niveles, la propiedad incluye una piscina elevada que se extiende a lo largo de la jungla, así como enormes ventanas y terrazas exteriores que aprovechan al máximo la posición elevada de la casa. En la planta superior se encuentran las zonas de estar, la cocina y el comedor, junto con cinco dormitorios y el acceso directo a la piscina, mientras que el nivel inferior está ocupado por espacios recreativos, un gimnasio, y una serie de cuartos de servicio. Tanto por dentro como por fuera, las duras líneas de hormigón que visten la estructura de la casa, se han suavizado con las ondulantes hojas de palma y la vegetación tropical que abraza la vivienda, La presencia de piezas de diseño vintage, sumadas a muebles hechos a medida por artesanos locales con colores y texturas brillantes, caracterizan una vivienda singular y con carácter que invita a relajarse y a disfrutar de la "pura vida", tan característico de Costa Rica.