Algaida es un bonito pueblo mallorquín, a pocos kilómetros de Palma, que conserva casas construidas en el siglo XIX, como Casa Roca, y otras aún más antiguas, en un trazado de calles que nos hacen sentir que estamos en la Mallorca "auténtica". El estudio de diseño Quadratmeta, con Aranzazu y Maximilian Menck al frente, ha hecho una reforma respetuosa con el origen de la casa, pero sin borrar su alma mallorquina, evidente en cada uno de los detalles arquitectónicos y en el interiorismo.
Este respeto por el pasado no ha impedido que hayan querido enriquecer los interiores con mobiliario de reconocidos diseñadores europeos, como las butacas Pacha, que Pierre Paulin creó en 1975 y que ahora edita Gubi, combinándolas sin complejos con piezas diseñadas por el propio estudio y objetos de cerámica y vidrio que surgen de la tradición mallorquina. El resultado es muy inspirador y ratifica que el buen diseño es, casi siempre, atemporal. La reforma ha utilizado materiales, acabados e instalaciones de gran calidad, como el mármol de Binissalem de todas las en- cimeras, la madera de roble o el suelo radiante que re- viste toda la casa. Las paredes están revocadas con yeso especial de cal para lograr el clima interior perfecto.