En el interior de la provincia de Barcelona, se encuentra una casa que rebosa modernidad gracias a la mezcla del diseño neutro y ecléctico. Con dos plantas, diversos salones y un jardín que se adentra en las estancias, la vivienda juega con todo el potencial que puede dar un espacio diáfano. El estilo industrial es el que prevalece tanto en el interior como exterior, ya que el ladrillo visto se encuentra en todas las paredes de la construcción. A diferencia de las corrientes más antiguas, esta particularidad se presenta en una tonalidad muy oscura, para ajustarse a las tendencias actuales.
La obra es diseño de Joan Puigcorbé, del estudio PAAS arquitectura, y de Maria K. Hawkins, de MKBStudio. La casa ha sido nombrada como 'BlackB_House' haciendo honor a la estética negra de la fachada. Además, no es lo único que destaca, ya que la finalidad de los creadores era traer las zonas verdes de los alrededores de una manera más artística y aprovechando la altura de la finca. Las zonas comunes están unidas, con ninguna puerta que las opaque, pero con columnas que visualmente las separa. El concepto diáfano se lleva al límite, consolidándose con un resultado magnífico.
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