Rodeada de olivares y reservas naturales, La Torrosella es una casa rural situada en la localidad alicantina de Tibi a poca distancia del barranco que le da nombre. El estudio de arquitectos Buyo Interiores firma un proyecto, que aúna diseño, construcción e interiorismo y que está inspirado en la isla de Formentera, cuya sencillez y carácter minimalista han querido trasladar a esta edificación con vistas al paisaje.
El objetivo principal de los arquitectos ha sido "integrar la vivienda en el maravilloso paraje mediterráneo en el que se encuentra, por lo que se escogió madera de pino para todo el exterior e interior y un diseño muy lineal y sencillo, puro y natural", indican.
Distribuida en una sola planta, consiste en una construcción autosuficiente gracias a su orientación sur y a las placas solares con batería de litio que se han instalado en la cubierta plana. Además, para abastecerse de agua cuenta con un depósito de aguas pluviales y la climatización interior proviene de una hidroestufa alimentada a base de pellets.
La orientación es uno de los principales retos que Buyo Interiorismo ha cuidado al máximo, tanto para conseguir una construcción más eficiente como para que desde cada una de las habitaciones las ventanas enmarquen las magníficas vistas a la sierra del Maigmó.
El material estrella de esta casa autosuficiente es la madera termotratada de pino que se ha empleado, tanto para proteger la fachada con lamas estrechas que, dispuestas en vertical, elevan la sensación achatada del edificio, como en el interior, donde está presente en carpintería interior, techos de vigas a la vista, paramentos verticales y mobiliario, realizado íntegramente a medida según diseño de Buyo Interiores, que se completa con piezas y objetos de Ferm Living, Gandia Blasco y Zara Home.