Casa Pasiva: la vivienda del futuro en armonía con la naturaleza que redefine la relación entre sostenibilidad, diseño y confort

Situada en West Vancouver, Canadá, esta Casa Pasiva es un hogar que redefine la relación entre sostenibilidad, diseño y confort familiar. Desarrollada por el arquitecto Cedric Burgers y su esposa Mary Burgers, diseñadora de interiores y directora creativa del estudio Burgers Architecture, esta vivienda ejemplifica un enfoque visionario para el futuro de la arquitectura. Creada con un profundo respeto por su entorno natural y pensando en un legado para sus dos hijas, la casa es un modelo de eficiencia energética, belleza arquitectónica y diseño integrado.

La ubicación de la Casa Pasiva es uno de sus elementos más desafiantes y a la vez inspiradores. Se encuentra rodeada de vegetación exuberante, en una parcela atravesada por un arroyo que desciende desde lo alto de Cypress Mountain. Este "corredor verde" actúa como un refugio para la fauna local a la vez que aporta privacidad y frescura al entorno inmediato. 

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Negro y cristal para sumergirnos en una casa totalmente pasiva.

Máximo respeto por la naturaleza

Preservar la naturaleza en su estado original fue fundamental para el proceso de diseño, que incluyó la restauración de la zona ribereña del arroyo y la eliminación de especies vegetales invasoras. La casa, que se adapta al desnivel del terreno, crea una conexión fluida con la topografía mediante un diseño en tres niveles, cada uno de los cuales se integra orgánicamente con el paisaje.

Uno de los aspectos clave de la Casa Pasiva es su enfoque en la eficiencia energética. Cedric y Mary se propusieron crear una vivienda que pudiera enfrentar los retos del futuro, como el cambio climático y la sostenibilidad, sin comprometer el confort y el diseño. El resultado es una casa de bajo consumo energético que genera su propia energía mediante un sistema de paneles solares fotovoltaicos. 

Toda la casa se conecta con el exterior a través de enormes cristaleras de suelo a techo.

Un consumo mucho menor

La vivienda está diseñada para ser una casa pasiva, lo que significa que consume hasta un 90% menos de energía en calefacción y refrigeración que una vivienda convencional. Además, cuenta con un sistema de ventilación mecánica de recuperación de calor (MHRV), conocido como los "pulmones de la casa", que proporciona aire fresco filtrado continuamente, reduciendo así la presencia de contaminantes y alérgenos en el ambiente.

El diseño interior de la Casa Pasiva refleja una mezcla armoniosa entre lo contemporáneo y lo tradicional. Los materiales predominantes, como el hormigón, el roble y el mármol, se combinan con una paleta de colores suaves y naturales. Esta sencillez en los acabados crea el telón de fondo perfecto para una cuidadosa selección de piezas que incluyen muebles icónicos del diseño moderno y objetos familiares con historia. "Nos encanta mezclar tesoros familiares con iconos modernos", comenta Mary, quien ha curado cada rincón del hogar con piezas que aportan profundidad y autenticidad al espacio. El contraste entre una antigua alacena francesa y una silla de Le Corbusier ejemplifica este diálogo entre pasado y presente.

Detrás de la imponente biblioteca de suelo a techo se encuentra un estudio tranquilo.

Buscando crear experiencias especiales

La planta principal de la casa está concebida para el disfrute y la convivencia. Un amplio espacio diáfano conecta la cocina, el comedor y la sala de estar, pero cada área está discretamente definida para crear experiencias separadas. Por ejemplo, detrás de una imponente biblioteca de suelo a techo se encuentra un estudio tranquilo. La cocina, por su parte, es el corazón de la casa, un lugar donde se reúnen tanto familia como amigos para cocinar, conversar o simplemente compartir una copa de vino junto al fuego. 

El exterior de la casa también ha sido diseñado para integrarse completamente en su entorno natural. La piscina climatizada con paneles solares, revestida con azulejos negros que reflejan el paisaje circundante, parece un portal a un mundo oculto bajo su superficie. El patio central actúa como un espacio de transición entre el interior y el exterior, ofreciendo un respiro visual y un punto de encuentro para la familia. "Queríamos demostrar que es posible vivir bien, pero de forma diferente", afirma Cedric.