A los propietarios de este chalet les encanta la navegación y querían que esto se notase desde el primer vistazo a su nueva casa diseñada por el estudio Paul Bernier Architecte. Debido a su pasión, decidideron adquirir un terreno en Lac des Deux-Montagnes en Oka, una zona conocida por su club náutico y su excepcional masa de agua. El lugar perfecto para disfrutar de la vida outdoor.
El lugar, en cambio, presentó un problema: el área de terreno fuera la línea de inundación resultó más pequeña de lo esperado. Tanto los cliente como el arquitecto decidieron ver en esta limitación un desafío interesante y el resultado no puede darles más la razón. El perímetro delimitado por la línea de inundación y diversos retrocesos esculpieron la huella del edificio que le dio su particular forma.