En solo 130 metros cuadrados Zoe Volkova, en colaboración con el estudio Arquitectura 2.0., ha construido una vivienda cerca de Moscú para una familia que buscaba un hogar moderno y práctico. El plano de la casa es claro y sencillo, sin pasillos ni giros. En la planta baja se encuentran las zonas comunes (salón, comedor, cocina y un baño), además de la entrada, el vestidor, la sala de calderas y la de limpieza, y los dormitorios están en la planta superior, en la que se ha construido un pequeño balcón.
Los grandes ventanales bordean toda la casa y son protagonistas en cada una de las estancias (incluidas las superiores). Para crear calidez, sobre el juego cromático formada por el clásico binomio blanco – negro, la arquitecta ha incluido toques de terracota. Tonos neutros y líneas depuradas rematan el conjunto de esta vivienda alejada del bullicio urbano.