La diseñadora María Escoté, que por su perseverancia y perfección en los fogones ha sido una de las grandes favoritas para ganar la final del concurso televisivo MasterChef Celebrity, vive en Madrid, en una casa que refleja la pasión de la modista de origen barcelonés por el arte, el diseño y el color y que hemos podido descubrir gracias a las fotografías que comparte en su cuenta de Instagram.
A la decoración de su personalísima vivienda han contribuido los equipos de Ikea y de Leroy Merlin, con los que ha colaborado la diseñadora que no ha dudado en plasmar en su refugio tanto sus características gamas cromáticas, donde dominan amarillos y morados como las formas y estampados que hacen única a su firma de moda: "Buscábamos una extensión de mi trabajo, de mi mundo", compartía la modista en una entrevista a la revista Vanity Fair.
Entre techos altos, molduras clásicas y suelos de madera se ha hecho hueco el colorido y alocado estilo de la diseñadora cuya popularidad se disparó tras su paso por el televisivo programa Maestros de la costura, donde formaba parte del jurado, junto con los diseñadores Lorenzo Caprile y Alejandro Palomo. Te desgranamos las señas de identidad del refugio madrileño de Escoté.
Apuesta por el diseño
La casa de María Escoté refleja la pasión de la diseñadora por la decoración. Entre piezas de firmas de precios democráticos como Ikea conviven otras como la icónica lámpara Tahití, una de las piezas más características del movimiento Memphis, que dan personalidad y estilo a su vivienda.
Arte a raudales
Obras de arte invaden la casa de la diseñadora, donde no faltan cuadros realizados por su padre, el ya fallecido artista Ferrán Escoté. Estas piezas conviven con otras firmadas por artistas como Manuel León, Matías Sánchez o Marion Peck, así como con piezas de diseño de autor. En el conjunto, todo encaja, incluso dentro del dormitorio de la barcelonesa, un espacio donde las paredes de color negro aportan personalidad y fuerza.
Una nueva vida a los clásicos
Cambiando cajones, pomos y colores, la diseñadora barcelonesa ha conseguido que piezas icónicas de Ikea, como el clásico aparador Hemnes de la firma, luzcan de una forma distinta y personal.
Un amplio vestidor
En todas las larguras, en tejidos brillantes o mate y con elementos estampados que van a flores, rayos y estrellas, soles, motivos psicodélicos, dibujos abstractos o los clásicos lunares, los vestidos que diseña María escoté son objeto de deseo. Como no podía ser de otra manera, son la prenda estrella de su vestidor y conviven con prendas de otros diseñadores. Disponer de un buen lugar para ellos en casa era uno de los puntos más importantes del proyecto de reforma de esta estancia que realizó junto a Leroy Merlin. El resultado final es un espacio propio para su ropa y complementos, lleno de luz y orden y separado de su dormitorio.
Fan de la filosofía Montessori
En vez del color negro que ha usado para las paredes de su dormitorio, en las habitaciones de sus hijas María Escoté ha apostado por el blanco, un tono que permite que sean los objetos los que aporten color y alegría. Para el descanso ha optado por camas Montessori, que facilitan la autonomía de los pequeños, puesto que están hechas a su medida. Además, sirven de refugio en el que dibujar, pintar, leer cuentos... o soñar despierto.