Permite crear volúmenes rotundos y centrados en líneas que dialogan entre sí para acoger interiores cálidos, serenos y luminosos. Duradero y versátil, el hormigón gana adeptos como material constructivo ya que permite un buen envejecimiento con un mantenimiento nulo. Hasta hace poco, para muchos fue un material denostado y asociado a moles constructivas. Hoy, en cambio, sus posibilidades técnicas para generar ambientes luminosos y energéticamente eficientes seducen a los estudios de arquitectura que proyectan viviendas con el concreto como protagonista. Aquí una selección de casas distribuidas por la geografía española a las que nos mudaríamos ya mismo.

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Mauricio Fuertes

Villa Boscana, de OLARQ Osvaldo Luppi Architects

Situada en un área residencial a las afueras de Palma, esta villa de 800 metros cuadrados y firmada por el estudio OLARQ se posa sobre el terreno como una delicada escultura flotante. En la vivienda, la imponente presencia de los volúmenes de hormigón contrasta con la frágil transparencia de los planos de vidrio y una secuencia de terrazas, plataformas, patios y superficies de agua reflejan la infinita libertad de movimiento. Un diseño que le llevó a ser finalista a los premios de Arquitectura de Mallorca.

Casa de hormigon en Santa Pau
Arnau Estudi

Casa Retina, de Arnau Estudi d’ Arquitectura

En la localidad de Santa Pau, Girona, el estudio de arquitectura Arnau ha proyectado volumen rectangular de hormigón que se adapta a la topografía del terreno y que acoge las mínimas funciones de vivienda en un solo espacio diáfano: al sur, una sala para estar, comer y descansar y dentro del muro grueso que aísla del norte, los servicios y la entrada. Un refugio de sobria belleza que, como describen sus artífices, "descansa inestable en una repisa del margen como un búho a punto de alzar el vuelo con el paisaje cazado en la retina."

Casa moderna de hormigon en Soria
Elisa Valero

Casa en Tera, de Elisa Valero

En Soria, Elisa Valero ha proyectado esta residencia privada que tiene al hormigón como principal elemento constructivo y "que funciona como una cáscara dura y fría que protege un interior cálido, sereno y luminoso", cuenta la arquitecta. El resultado es un sencillo volumen rectangular de hormigón, con cubierta a un agua, que contiene lugar para vivir abierto a la naturaleza que permite que el sol entre y caliente la estancia por las mañanas de los fríos pero soleados inviernos sorianos.

casa sardinera

Casa Sardinera, de Ramón Esteve

Ubicada frente al mar Mediterráneo, entre el Portixol y Cala Blanca, en Jávea (Alicante) la casa Sardinera descansa en la cima de una ladera, flanqueada por una lengua de tierra que desemboca en el mar, sobre una cala de agua turquesa. Una serie de muros de hormigón, disparados en diferentes direcciones, comprimen y expanden las visuales, generando múltiples escenas. Esta casa de volúmenes puros diseñada por Ramón Esteve es majestuosa y liviana a la vez. Su fuerza expresiva actúa a través de lo volumétrico y de lo material, y le da un carácter casi tectónico."Las vistas hacia el exterior quedan enmarcadas entre los planos de arquitectura y el agua de la piscina, recortada hacia el horizonte", aseguran desde el estudio de arquitectura.

alcolea y tárrago arquitectos
Iñaki Bergera

Casa MP, de Alcolea + Tárrago Arquitectos

En la localidad navarra de Sesma, la casa MP proyectada por el estudio de arquitectura Alcolea + Tárrago domina las vistas hacia los campos de cereal y las suaves estribaciones montañosas del río Ebro. La vivienda se construyó en función de las necesidades de un matrimonio joven con dos hijas pequeñas. Con el hormigón visto entablillado como protagonista se plasmó en un volumen sencillo de carácter monolítico y el acento se puso en la geometría arquetípica y en las tablas de pino tintado.

jaume-prous-caldes de malavella. Casa en Caldes de Malavella, de Jaume Prous
Eugeni Pons

Casa en Caldes de Malavella, de Jaume Prous

En Caldes de Malavella, Girona, Jaime Prous Architects, ha elaborado el proyecto de esta casa con una superficie de 300 metros cuadrados que reactiva gusto infantil por lo surreal. "Mediante una secuencia de patios y reflejos, la vivienda introduce el exterior en el interior de manera literal, confundiendo al usuario, que ya no sabe si está dentro o fuera", según describen en la memoria. La vivienda se incrusta en el terreno de fuerte desnivel y la cubierta de hormigón es la única fachada que se ve desde la calle. Para acceder hay que adentrarse en la tierra: los muros de contención se funden con el color de la arcilla y penetran en el interior. Sin las fronteras de puertas o paredes convencionales, varias cajas cristalinas y oscuras se disponen aparentemente al azar.

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Casa en Calders, de estudio Narch

El uso del hormigón suele asociarse a un tipo de construcción que transmite solidez y peso. Pero en este proyecto, los arquitectos Joan Ramon Pascuets y Mònica Mosset, del estudio Narch, demuestran que con este material también se puede crear una arquitectura doméstica liviana y casi transparente con un inteligente diseño estructural y la valiosa aportación de cerramientos acristalados de grandes dimensiones. El resultado es esta casa en Calders (Barcelona) donde el hormigón encofrado aporta un toque inacabado y las paredes ciegas dan paso a muros transparentes que difuminan los límites entre el interior y el exterior.

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Eugeni Pons

Casa en Masnou, de InHaus

El hormigón se ha revelado como un elemento arquitectónico muy deseado también en las viviendas prefabricadas. Ésta se ubica en la localidad costera de Masnou, a pocos kilómetros de Barcelona, y está firmada por la compañía de construcción modular InHaus. La vivienda, de más de 250 metros cuadrados, se inspira en el estilo moderno y atemporal que los propietarios buscaban. Se trata de un proyecto llave en mano ya que el encargo se componía tanto del diseño y construcción del conjunto de la vivienda como de la piscina y el jardín que comparten un lenguaje común y los mismos materiales. Solo hicieron falta cinco meses para que la firma creara esta vivienda de lujo en su fábrica valenciana.

casa-de-blas-campo-baeza-exterior . Villa de Blas, de Alberto Campo Baeza
ARCHITECTENWONING

Villa de Blas, de Alberto Campo Baeza

La obra de Alberto Campo Baeza es pausada, contenida y aunque carece de artificios utiliza los elementos necesarios para transmitir y ser vivida. Sus casas, cubos blancos y transparentes con la luz como elemento imprescindible y constructivo, revolucionaron la escena arquitectónica de hace dos décadas en España. Uno de sus trabajos más poderosos es la Villa de Blas, ubicada en la Sierra de Madrid y que busca nuevo dueño. Este icono está a la venta a través de la inmobiliaria Kristof Welleman – Architecten Woning por un precio de 850.000 euros.