¿Qué son las placas EPS de grafito? Las placas de EPS de grafito son paneles de poliestireno expandido tratado con grafito, que le da su color plateado. Estas placas destacan por su capacidad aislante y elevada densidad y, entre otras cosas, son un sistema ideal para fachadas SATE.
Las placas EPS de grafito son la versión mejorada de las placas de poliestireno expandido y, por supuesto, de otros materiales como la lana de vidrio o la lana de roca
¿Qué ocurre al añadir grafito al poliestireno expandido? Fundamentalmente, mejoran las propiedades térmicas del material porque el grafito bloquea la radiación de los rayos del sol, por ejemplo. En este artículo te contamos las características fundamentales de este material y sus ventajas:
Es un material fácil de manejar y resiste la humedad
Las placas EPS de grafito son muy ligeras y manejables. Tanto su transporte como instalación, se cortan sin problema, resulta fácil: una ventaja evidente que reduce el tiempo de instalación y, consecuentemente, los costos de la obra. Es importante que, antes de su colocación, las placas estén bien protegidas y que, ya instaladas, se revistan lo antes posible para evitar su deterioro o cambio dimensional, es decir, que se expandan o contraigan y sufran alteraciones que transformen el material y hagan que sea menos efectivo.
Las placas de EPS son resistentes a la humedad, una propiedad se mantiene en la versión con grafito. En consecuencia, su instalación se recomienda en zonas donde llueve habitualmente, aunque, ¡ojo!, no evitan filtraciones de agua o condensaciones. Además, las finísimas partículas de grafito contribuyen a que el aislamiento se mantenga en mejores condiciones a lo largo del tiempo. Por otro lado, reflejan la radiación del sol, lo que las hace hasta un 20 % más efectivas que las de poliestireno expandido tradicional.
Placas EPS de grafito: espesor mínimo y excelente aislamiento
Debido a la mayor eficiencia térmica proporcionada por el grafito, las placas EPS de grafito cuentan con un espesor menor que las placas de EPS convencionales. En todo caso, esto no afecta en lo más mínimo a sus características como aislante térmico. ¿Y en qué casos puede ser útil que las placas de EPS de grafito sean más delgadas? Fundamentalmente, en espacios donde no sobran los metros cuadrados, por ejemplo.
El grafito es un excelente conductor térmico en comparación con el poliestireno expandido estándar. Al incorporar partículas de grafito, se mejora la capacidad del material para resistir la transferencia de calor, lo que resulta en un mejor rendimiento aislante. Las placas EPS con grafito presentan una conductividad térmica 0,032 W/m.K (frente al 0,037 W/m.K de las tradicionales de poliestireno) y son idóneas como material aislante por el exterior de la vivienda.
Es obvio que, al mejorar la eficiencia térmica de un edificio, la necesidad de encender la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano se reduce considerablemente. La consecuencia más evidente es que la factura energética se verá reducida y, pese a que el precio de las placas EPS de grafito es de alrededor de 16-18 euros/m2, a medio plazo sí se notará que el gasto en electricidad y gas es menor.
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