El año 2022 está a punto de terminar y llega el momento de echar la vista atrás. Este ha sido un año en el que la arquitectura, el interiorismo y el diseño han conseguido, por fin, el reconocimiento por parte de toda la sociedad como doctrinas determinantes para sentirnos seguros y ayudar en tiempos de crisis, incluso para los que antes no le daban tanta importancia. Más allá de la estética, siempre presente en las mentes preclaras de los mejores profesionales, la función de servicio ha jugado un papel importantísimo para sobrellevar la pandemia y ayudar a mejorar la situación ante el calentamiento global. Repasamos algunas de las historias más sonadas de los últimos 365 días, tanto buenas como tristes con algunas despedidas que nos habría gustado no tener que publicar.