Al igual que el recolector acepta la "ley del retorno" –devolver a la tierra lo que esta ha dado–, el cambio climático, la crisis energética y la inflación conforman un escenario desafiante para que el arquitecto tome conciencia y ponga en práctica una forma de proyectar basada en la reutilización y renovación de edificios históricos a través de cuidadas intervenciones para dotarlos de una nueva vida. Un solar vacío y listo para construir partiendo desde cero, con el consiguiente gasto de energía y materiales, empieza a carecer de sentido. Como indica el arquitecto Ángel Verdasco, autor de la transformación del mercado público de Melilla en un complejo educativo –proyecto premiado con dos galardones internacionales, GLOBAL Award 2021 y BUILD Award 2020 a la mejor Regeneración Urbana de Europa–, "cada vez hay más parte del territorio construido y estamos abocados a intervenir sobre construcciones existentes, muchas en el centro de las ciudades. La arquitectura tiene la capacidad de absorber diversos usos en el tiempo y debemos demostrar a sus habitantes lo positivo detrás de esas transformaciones".
CAMBIO DE RELATO
Según Taba Rasti, de Foster + Partners, "dado que el entorno construido es responsable del 40% de las emisiones de carbono a nivel mundial, la reutilización de los edificios existentes es crucial para alcanzar objetivos de cero emisiones". Un espacio en desuso y degradado tiene la ventaja de estar anclado al entorno y a la historia del lugar, y posee los antecedentes necesarios para volver a conectar con los ciudadanos sin prescindir de su idiosincrasia. Por este motivo, conservar el patrimonio arquitectónico, recuperar materiales o reflexionar sobre la forma de volver a ponerlos en valor responde a un relato diferente dispuesto a adaptarse de nuevo a las necesidades del espacio y de los habitantes. Esta es la nueva baza de la arquitectura.
REPENSAR CON CREATIVIDAD
El arquitecto Matthew Daubach, del estudio Renzo Piano Building Workshop (RPBW), artífice del proyecto GES-2 –una histórica central eléctrica en Moscú, construida entre 1904 y 1908 y reconvertida ahora en campus cultural centrado en el arte contemporáneo, ganadora del Award Leed World Certification 2021–, afirma que "la reutilización creativa es importante no solo para minimizar la energía y los recursos utilizados en la nueva construcción, sino también para honrar y dar nueva vida a los elementos construidos existentes".
El catálogo de la exposición Amaneceres domésticos, organizada por el Museo ICO de Madrid (hasta el 15 de enero de 2023), recoge estas palabras de los arquitectos Lacaton & Vassal: "La demolición es una solución cómoda y cortoplacista y nosotros pensamos que es una medida equivocada, la peor de las soluciones. Constituye una pérdida de la historia, el volumen, un desperdicio de materiales, energía y dinero". En este sentido, Daubach reflexiona: "Un edificio nuevo puede ser bueno o malo, pero un edificio reciclado tiene el riesgo único de ser peor. Por eso, durante el diseño de GES-2 nos dijimos a nosotros mismos: 'No seamos peores'".
OTRO FUTURO ES POSIBLE
Sin duda, mejorar el entorno y la vida de las personas es uno de los principales objetivos de la arquitectura reciclada. Para Pablo Urango, de Foster + Partners, "las intervenciones modernas en contextos históricos generalmente los convierten en más accesibles, permitiendo una mayor variedad de usuarios y una mejor percepción del edificio antiguo, el cual es aprovechado de modos antes impensables. En este sentido, al reconocer y preservar el valor del edificio le rendimos homenaje y además garantizamos que llegue a las generaciones futuras".
Para los comisarios de Amaneceres domésticos, Carmen Espegel, Andrés Cánovas y José María de Lapuerta, la arquitectura reciclada tiene la "capacidad de contagiar optimismo frente al envejecimiento material de las cosas, y en alguna medida todo puede renacer". Una idea positiva en la que inciden también en el estudio de Renzo Piano, al indicar que "este tipo de transformación preserva la herencia del pasado al tiempo que muestra que la evolución es posible". Construir con conciencia y dar nueva vida a lo existente contribuye a un futuro mejor. Larga vida a todos los edificios.