En cuestión de suelos estamos de suerte: sentido práctico y tendencia decorativa van de la mano con los pavimentos continuos. En contraposición a los pequeños formatos, en los que el dibujo de la junta se convierte en recurso decorativo, los nuevos suelos de piedra y cerámica, y especialmente el microcemento, buscan la sensación de continuidad para generar ambientes envolventes y elegantes.
En la actualidad, los avances tecnológicos permiten fabricar piezas de piedra de más de 60 cm de lado con un espesor de poco más de un centímetro. La cerámica va aun más allá y ya presenta planchas de hasta 3 x 1 m, como es el caso del porcelánico tecnológico Techlam, de Levantina. Mayor tamaño y menor espesor significa más capacidad de cobertura de superficie, mayor facilidad de instalación –hay menos piezas a colocar, y en muchos casos no es necesario quitar la superficie existente– y menos juntas; mejor imposible.
En el caso de la piedra, el problema de que se vea el dibujo de las baldosas persiste porque, debido a las características físicas del material –que se aplica prácticamente como se extrae de la Naturaleza–, los formatos son más pequeños que en el caso de la cerámica. Sin embargo, según fuentes de Levantina, al pulir la piedra para darle un acabado final la junta se difumina estéticamente, pero sobre todo al tacto. Si con el uso la junta vuelve a aparecer bastará con pulir el suelo otra vez para dejarlo como nuevo. De hecho, gracias a la ligereza y amplitud de estos formatos, la piedra y la cerámica están dando el salto de suelos y paredes al mundo del mueble, abriendo posibilidades de diseño desconocidas hasta ahora.
Aunque si se trata de crear un suelo verdaderamente continuo y sin juntas, el microcemento resulta imbatible. Gracias a su alta adherencia, se puede aplicar en la mayoría de superficies (azulejos, paredes de yeso). Además de su durabilidad, el microcemento presenta una gran resistencia al agua, a los golpes y rayados. Es el caso de Baxab, de Topcret, que consta de dos capas, una interna aplicada a la superficie existente y un acabado final inmune a los rayados manchas y quemaduras. En conjunto, Baxab permite crear una superficie virtualmente indestructible con un acabado sofisticado.
Al tener un espesor de pocos milímetros, los suelos de cemento resultan adecuados para cambiar suelos sin tener que modificar o rebajar puertas. Hasta puede aplicarse en escaleras. Como están libres de juntas, no les afectan el polvo y la suciedad, por lo que son una opción perfecta para su aplicación en encimeras de cocinas y espacios húmedos, como lavabos, bañeras y recintos de ducha. Pocas opciones combinan el refinamiento de un acabado que es tendencia con sus ventajas prácticas.