Muy posiblemente, en tu jardín ya cuentas con romero, tomillo, aloe vera o lavanda porque todas estas plantas son buenos remedios para problemas de salud leves. De hecho, son tan fáciles de cultivar que cualquiera, si se lo propone, por poco espacio del que disponga, puede crear su propio jardín medicinal. Nuestros ancestros, sobre todo en ambientes rurales, solían cultivar ciertas plantas de las que obtenían remedios básicos para afrontar algunas de sus molestias.
Continuar esa tradición no solamente permite procurarse uno mismo recetas sencillas y naturales, sino que proporciona una experiencia enriquecedora que relaja, entrena la atención y fomenta el contacto con la Naturaleza. Sean plantas leñosas (como el laurel, el tomillo, el romero o la salvia) o herbáceas (la menta, la caléndula, la ortiga o el orégano), la variedad de especies medicinales que se pueden cultivar es muy amplia. Y no necesariamente han de presentar un aspecto austero como la ortiga o la cebolla. Algunas plantas medicinales resultan muy bellas por su color y vistosidad.
En este artículo hemos elegido seis menos conocidas, pero que son fáciles de encontrar y que, en su mayoría, no precisan especiales cuidados. Pero, por supuesto, nunca está de más contar con un amigo o un especialista que te ayude a elegir plantas idóneas para el lugar. Por otro lado, cuanta menos química reciban en su crecimiento, menos se desvirtuarán sus propiedades. Se desaconseja usar fertilizantes y plaguicidas de síntesis porque incluso en pequeñas dosis la combinación de unos con otros puede crear graves problemas de salud. Algunos compuestos químicos perjudican el sistema hormonal y reproductor y deterioran el desarrollo neuronal. El herbicida glifosato ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como "probablemente cancerígeno para los seres humanos". Las opciones ecológicas son el humus de lombriz (para macetas) y el compost (en tierra). También existen insecticidas naturales como la capsicina, la piretrina o el aceite de neem o de citronela. Contra los hongos, usa yogur diluido en agua o infusión de cola de caballo y ortiga.