Edificios de madera: ¿el futuro de la construcción sostenible?
La madera contralaminada empieza a verse en construcciones por todo el mundo y anuncia un esperanzador futuro para este material
Más alto y liviano
El estudio Waugh Thistleton inauguraba este mes en Londres el que afirman es el proyecto construido con madera contralaminada, cuyas siglas en inglés son CLT (cross laminated timber), más grande del mundo. Con 33,8 metros de altura es uno de los edificios más altos construidos con este sistema que permite eliminar la producción de dióxido de carbono en su construcción. Aunque su fachada sea de ladrillo, la estructura, tabiquería, forjados, escaleras y caja de ascensor están fabricadas por completo con madera encolada. La estructura portante consigue ser cinco veces más ligera que una de hormigón, lo que reduce el peso de la cimentación. Así, se consiguió construir un edificio de mayor altura de lo que se tenía previsto en un principio, pues por debajo de la construcción pasa una línea de metro.
Un material a debate
La calidad, sostenibilidad y velocidad de construcción que permite la madera contralaminada fueron determinantes para que el estudio Leers Weinzapfel Associates decidiera utilizar este material para construir la nueva escuela de diseño de la universidad de Amherst, en Massachusetts. El edificio en sí está concebido para ser un elemento de debate entre los estudiantes de la escuela y concienciar sobre la importancia de la construcción sostenible.
Dando ejemplo
Los bosques canadienses han surtido de abundante madera desde siempre para levantar el hogar tradicional. El país quiere convertirse, además, en pionero en desarrollar nuevos sistemas de construcción con este material, razón de la inauguración del Centro Canadiense de Innovación y Diseño en Madera. Diseñado por el arquitecto Michael Green, es un edificio de 30 metros de altura que dio ejemplo para futuras construcciones evitando la liberación de 400 toneladas de dióxido de carbono en su construcción al no hacer uso del hormigón ni el acero.
En perfecta sintonía
Este edificio de seis apartamentos en Londres se revistió con una fachada de ladrillo para no romper la estética del vecindario, pero en su interior se puede percibir el uso estructural de la madera contralaminada. El estudio encargado del proyecto, Amin Taha Architects, defiende la capacidad de los paneles de madera contralaminada de servir como estructura y acabado, eliminando falsos techos, cornisas, zócalos, azulejos y pintura. La emisión de carbono en el proceso constructivo se redujo en un 15 por ciento, así como el coste de construcción y el tiempo de obra. Además, se construyeron balcones con barandillas de mimbre como prueba de que la coexistencia entre madera y ladrillo es posible.
La solución híbrida
En el popular barrio de Shoreditch en Londres, el estudio Hawkins/ Brown construyó un edificio con estructura de madera contralaminada combinada con núcleos de hormigón y algunos elementos de acero. Fue uno de los pioneros en utilizar este sistema en Reino Unido. Al combinar la madera y el acero, los arquitectos pudieron crear una estructura compleja con numerosos voladizos para que los 50 apartamentos pudieran tener vistas al canal de Wenlock.
Madera para dar la bienvenida
Los estudiantes de la universidad Kauserlauten, en Alemania, recibieron el encargo de proyectar y construir un centro comunitario para refugiados en tan solo tres meses. Los cortos plazos en los que debía ejecutarse el proyecto les llevó a tomar la decisión de construir en madera contralaminada para poder producir piezas de gran formato en un taller cercano. El resultado fue un pabellón de bienvenida cálido y amable, que además se elaboró con ayuda de los refugiados para que les sirviera como aprendizaje en el oficio de la construcción en madera.