En 2024, visitar una exposición se ha convertido en sinónimo de vivir una experiencia. Los museos, centros culturales y galerías están rediseñando la manera en que nos aproximamos al arte y lo están haciendo equipados con las tecnologías expositivas de nueva generación. Proyecciones en pantallas de 360º, realidad virtual, instalaciones digitales, escenografías envolventes y todo tipo de recursos tecnológicos invitan a zambullirse dentro de la obra de arte. Ya no tenemos suficiente con contemplar una creación artística, hoy queremos entrar en su interior. Lo inmersivo ha transformado el disfrute artístico en una vivencia que requiere de todos nuestros sentidos. Seleccionamos cinco planes que sitúan a Barcelona como una de las capitales mundiales de las experiencias inmersivas.
Sorolla, redescubriendo al maestro en una nueva dimensión
Tras la estela del Año Sorolla y la celebración del centenario de su muerte, el Centre d' Art Amatller presenta una homenaje a Joaquín Sorolla con una museografía didáctica e interactiva. Sorolla, una nueva dimensión propone un recorrido a través de siete espacios en los que se explica cómo era la Valencia de su tiempo, el contexto familiar que dio forma a su personalidad y el entorno artístico en el que desarrolló su carrera. La muestra cuenta con una selección de obras originales, cedidas por diferentes museos y coleccionistas, pero su principal atractivo se encuentra en las dos últimas salas de la visita.
La exposición incluye la proyección de una película, con una duración de 21 minutos, en una pantalla de 360º, en la Sala Inmersiva. Un film realizado a partir de reproducciones de las pinturas de Sorolla, fotografías de la época y otros archivos documentales. Los luminosos lienzos del artista valenciano cobran nueva vida con la ayuda de animaciones en 2D y 3D, efectos digitales y otras técnicas generativas de imágenes. Una aproximación inédita a la obra de uno de los pintores más celebrados de la historia, pensada para seducir a todo tipo de públicos, del experto al familiar.
La experiencia que propone el Centre d'Art Ametller adquiere su carácter más inmersivo en la Sala de Realidad Virtual y Artes Digitales. Proveído con una de las 34 gafas de realidad virtual habilitadas, el visitante puede vivir la sensación de moverse por el interior de los cuadros de Sorolla. Una travesía al fondo de su pintura bañada por la luz del Mediterráneo que culmina con la reinterpretación de su legado artístico a través de las creaciones digitales de profesores y profesionales vinculados a la Universitat Politècnica de València. Sorolla como nunca lo habíamos visto, reinterpretado con Inteligencia Artificial, animaciones y grafismos.
Tutankamón, caminando como un egipcio
Es imposible hablar de experiencias inmersivas en Barcelona sin referirnos a Ideal, Centre d'Arts Digitals, el primer centro especializado en artes digitales del sur de Europa, fundado por el estudio barcelonés Layers Of Reality. Inaugurado en otoño de 2019, con 2000m2 dedicados a la exhibición, producción y formación en cultura digital, Ideal se ha convertido en el espacio de referencia donde se encuentran el futuro de los museos y el futuro de los cines. Una apuesta pionera por lo inmersivo que se alimenta de proyecciones audiovisuales en 360º, realidad virtual y holografía.
Con esa firme mirada puesta en el futuro del arte, es curioso comprobar cómo una de las propuestas más exitosas de Ideal nos invita a volver 3400 años atrás, hasta llegar al antiguo Egipto. Tutankamón, la experiencia inmersiva, propone a los visitantes acercarse a una civilización milenaria que nos sigue cautivando con una infinidad de enigmas. Estrenada en Madrid, coincidiendo con el centenario del acceso a la tumba del faraón, protagonizada por Howard Carter el 6 de febrero de 1923, la propuesta sedujo a más de 300.000 visitantes a su paso por Madrid Artes Digitales, en la Nave 16 de Matadero.
Condecorada con tres Telly Awards, uno de los premios internacionales más prestigiosos dedicados al audiovisual, la producción cuenta con dos espacios dedicados a la realidad virtual, una sala inmersiva donde se proyecta un film de treinta minutos y un recorrido por diferentes salas donde se pueden encontrar sarcófagos, tesoros y otros elementos de la cultura egipcia. Un viaje en el tiempo en el que el espectador se descubre andando por El Valle de los Reyes en el año del descubrimiento de la tumba. Una experiencia inmersiva que, sin duda, supera todas las barreras espaciales y temporales.
El Bolero de Ravel, un viaje al epicentro de la orquesta sinfónica
Primero fue Symphony, el multipremiado proyecto con el que la Fundació "la Caixa" inauguró una sala de CaixaForum Barcelona dedicada específicamente a las experiencias inmersivas. Compartiendo el mismo espacio, con distintos pases y horarios, el centro cultural propone ahora una odisea al interior de una de las partituras más ilustres de la historia de la música. Maurice Ravel la compuso en 1928 y, aunque desde entonces no ha dejado de ser interpretada por todo tipo de formaciones musicales, esta es la primera vez en la que el espectador la puede escuchar desde el interior mismo de una orquesta sinfónica.
Gracias a la tecnología de realidad virtual, El Bolero de Ravel invita a sentarse en el corazón de la Orquestra Simfònica del Gran Teatre del Liceu, bajo la dirección musical de Josep Pons. Con una idea original, guión y dirección artística de Igor Cortadellas, en la iniciativa de CaixaForum Barcelona se interpreta íntegramente el clásico del compositor francés y se permite al espectador situarse entre los músicos para dejarse seducir por el hipnótico compás del Bolero. La experiencia empieza con una película panorámica que aporta las claves para acercarse a la pieza, con la ayuda de imágenes tomadas de la naturaleza.
Haciendo uso de la misma cámara de 360º utilizada para Symphony, el estudio de Igor Cortadellas se ha servido de la tecnología Meta One para grabar escenas con poca luz y un rango dinámico mayor que cualquier otra cámara de 360º. El resultado permite una sensación de máxima cercanía en la que el espectador vive el sugestivo discurrir del Bolero entre los intérpretes, como si se tratara de uno de ellos. Una experiencia en la que el sonido, grabado con una mezcla de micrófonos digitales y analógicos, permite recrear con máxima fidelidad toda la paleta de matices propios de una orquesta sinfónica.
Tomorrowland, un metaverso de más de 1000m2
Conocido como uno de los festivales de música electrónica más multitudinarios de Europa, Tomorrowland se celebra cada verano en la localidad belga de Boom. Un evento que aspira a ser mucho más que una mera cita musical y que ha construido su reputación con la creación de historias en las que interactuar con su público. El festival presenta una nueva temática en cada edición, desarrollando narrativas visuales siempre sorprendentes que han sido recogidas en The Great Library Of Tomorrow, la experiencia inmersiva que recupera los capítulos más memorables de sus últimos años.
Con una banda sonora firmada por Hans Zimmer, autor de premiadas partituras para películas como Interstellar o Dune, el recorrido de una hora que propone The Great Library Of Tomorrow se presenta como una suerte de metaverso colectivo en el que, equipado con gafas de realidad virtual, el espectador puede entrar de lleno en los reinos diseñados por Tomorrowland, a través de sus 20 años de historia y descubriendo sus múltiples conexiones con los elementos de la naturaleza y su capacidad para crear una comunidad global entre sus seguidores.
Fruto de la colaboración entre el festival belga y Xtended Reality Music Hub (integrada por Layers of Reality y Blanco y Negro Music), la experiencia toma por espacio físico una platea más que familiar para los cinéfilos barceloneses. La emblemática Aribau Sala 5, sede de festivales como In-Edit Barcelona, ha sido completamente transformada para acoger más de 1000m2 de arte digital, con un diseño firmado por el equipo creativo de Tomorrowland. Una apuesta en pleno centro de la capital catalana con la que el concepto de experiencia inmersiva se eleva al siguiente nivel.
Tim Burton, el genio dentro del laberinto
Poca presentación necesita un nombre como Tim Burton. El director cinematográfico, productor, autor y animador estadounidense ha creado un mundo propio en el sentido literal del término. La cosmología Burton, expandida a la largo de una carrera que abraza mas de cuarenta años y veinte largometrajes, ha alimentado la imaginación de varias generaciones de espectadores con títulos imperecederos como Eduardo Manostijeras o Sleepy Hollow. A la espera del estreno de su nuevo film Beetlejuice Beetlejuice, en septiembre de 2024, llega a Barcelona la primera experiencia inmersiva dedicada al artista.
Tras su estreno mundial en Madrid, el próximo 8 de marzo abre sus puertas en el Palau Victòria Eugènia de Montjuïc una propuesta inmersiva que recorre los recovecos de la mente del genial artista. El Laberinto de Tim Burton ha sido diseñado como una suerte de escape room en la que cada visitante escoge su propio camino, realizando un recorrido por 15 salas en las que descubrir 155 obras originales, representaciones a tamaño real, animaciones y efectos especiales. Ideada como el laberinto que le da título, la exposición invita a perderse literalmente en el interior de la obra de Burton.
Un excelente ejemplo de la nueva forma de entender las experiencias museísticas, dotándolas de libertad y apostando por la interactividad del espectador, El Laberinto de Tim Burton se presenta con un espectacular despliegue de luz, vídeo y sonido. Un viaje físico y sensorial diseñado con el objetivo de sumergir completamente a los visitantes en el exuberante imaginario del autor, en una aproximación a su proceso creativo para la que Burton ha cedido sus propios bocetos originales, muchos de ellos inéditos, 55 de los cuales han sido convertidos en cuadros animados. Una experiencia inmersiva de la que muchos no querríamos salir nunca.
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