La Navidad es una época mágica que llena los hogares de luz, calidez y un toque especial de tradición. Aunque en España tenemos nuestras propias costumbres navideñas, los países nórdicos han desarrollado un estilo decorativo único que nos inspira año tras año. Sus paisajes nevados, su aprecio por la luz en los días oscuros del invierno y su enfoque en el bienestar en el hogar (conocido como hygge) se reflejan en cada rincón de su decoración navideña. En este artículo, te proponemos algunas de las tradiciones decorativas nórdicas que puedes adoptar para dar un giro acogedor y sofisticado a tu Navidad.
1. El protagonismo de la luz: candelabros y estrellas
En los países nórdicos, la luz es un elemento esencial de la decoración navideña, ya que durante el invierno las horas de luz natural son muy escasas. Una de las tradiciones más destacadas es la colocación de candelabros de siete brazos en las ventanas, una práctica común en Suecia. Estas luces, que suelen ser de color blanco o cálido, no solo iluminan el hogar, sino que también ofrecen una cálida bienvenida a quienes pasan por la calle. Este gesto de hospitalidad puede replicarse en cualquier hogar español, aportando una sensación de confort y serenidad en las largas noches de diciembre.
Otra tradición luminosa que podemos adoptar es la colocación de estrellas luminosas de papel o metal en las ventanas, especialmente populares en Dinamarca. Las estrellas navideñas nórdicas, conocidas como adventsstjärna, son sencillas pero elegantes, y proyectan una luz suave que invita a la calma. Además, su diseño minimalista se adapta perfectamente a interiores modernos, aportando un toque nórdico sin recargar el ambiente.
2. La naturalidad y sencillez de los materiales orgánicos
Una de las características más emblemáticas de la decoración navideña nórdica es el uso de materiales naturales como la madera, las ramas de abeto, las piñas y las bayas rojas. En lugar de sobrecargar los espacios con adornos brillantes y coloridos, los nórdicos prefieren una estética más serena y orgánica, en la que los elementos naturales cobran protagonismo.
Para imitar este estilo en casa, puedes optar por coronas de ramas de pino o eucalipto para decorar las puertas, mesas y ventanas. En lugar de los tradicionales adornos de plástico, cuelga piñas, rodajas de naranja secas y pequeños lazos de cuerda o lino. Este tipo de decoración no solo es sostenible y fácil de realizar en casa, sino que también evoca una conexión con la naturaleza y refuerza el ambiente cálido y acogedor que tanto caracteriza al estilo nórdico.
3. El árbol de Navidad minimalista
Los árboles de Navidad en los hogares nórdicos suelen ser más pequeños y minimalistas que los que solemos ver en España. La clave de su encanto está en la simplicidad de los adornos: bolas de cristal, figuras de madera y luces blancas o de tonos cálidos. Los nórdicos evitan sobrecargar el árbol con demasiados adornos, favoreciendo una estética armoniosa que se integra perfectamente en el hogar.
Si quieres adoptar esta tendencia, elige un árbol natural o artificial de tamaño medio y decóralo con adornos sencillos y en colores neutros como blanco, plata, oro o beige. También puedes colgar pequeñas figuras de papel o tela hechas a mano, una tradición popular en Finlandia. El resultado será un árbol elegante y equilibrado que respira la calma y el estilo característico de los países nórdicos.
4. El calendario de Adviento como centro de la tradición
Una de las tradiciones navideñas más arraigadas en los países nórdicos es el calendario de Adviento, que cuenta los días hasta la llegada de la Navidad. Pero en lugar de los típicos calendarios comerciales, los nórdicos prefieren versiones más personalizadas y decorativas. Colgar pequeños saquitos de tela o sobres numerados en ramas de abeto, una cuerda o incluso en una escalera decorativa es una forma encantadora de anticipar la Navidad y añadir un elemento decorativo único a tu hogar.
Puedes llenar cada sobre con pequeños regalos, dulces o mensajes personalizados, creando un calendario de Adviento que no solo decore, sino que también refuerce el espíritu navideño en tu familia. Este tipo de calendario se adapta fácilmente a cualquier hogar español y es una tradición divertida que añade emoción a la cuenta atrás hacia el 25 de diciembre.
5. Hygge, la clave del confort navideño
Si hay algo que define la Navidad nórdica es el concepto de hygge, que se refiere a la creación de un ambiente acogedor y agradable. Este enfoque se refleja en la decoración a través del uso de textiles suaves y cálidos, como mantas de lana, cojines de terciopelo y alfombras mullidas que invitan a relajarse y disfrutar de las pequeñas cosas.
En España, podemos imitar esta tradición añadiendo capas de textiles cálidos en los espacios comunes, como el salón o el dormitorio. Colocar una manta de lana sobre el sofá, encender algunas velas aromáticas y disfrutar de una taza de chocolate caliente bajo la suave luz de las luces navideñas es una forma de crear nuestro propio hygge durante la temporada navideña.