"La Navidad es un momento especial para compartir, pero también una oportunidad para repensar nuestras tradiciones y celebraciones de forma más sostenible", asegura la interiorista Nora Battle. Para tomar conciencia y planificar bien estas fiestas (aún tenemos tiempo), hemos hablado con ella con la intención de recopilar ideas y claves que nos permitan poner el foco en conectarnos con lo que realmente importa. Con pequeños cambios podemos transformar esta tradición y no pasar por encima de nuestro propio contexto. Como bien señala Nora Battle: "en lugar de dejarnos llevar por el consumo masivo, podemos optar por decisiones más conscientes que respeten el medio ambiente y nos conecten con lo que realmente importa". Dicho esto, ¿qué es lo que podemos hacer? Sigue leyendo y tendrás unas Navidades únicas y especiales.
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1. Elegir los regalos con conciencia
¿Qué tipo de regalos pueden ser sostenibles? Muy fácil: todos aquellos que apoyen lo local, que sean ecológicos o que se basen en dar una segunda vida. Es decir, que fomenten la economía circular, respeten el medio ambiente o sean reciclados. La interiorista lo tiene muy claro. Nora Battle, nos recomienda, por ejemplo, "elegir regalos que cuenten una historia, como cerámica hecha a mano o ropa de algodón orgánico". Así, apoyaremos a los productores locales y a las pequeñas economías. Además, si elegimos algún producto de nuestra localidad, estos tendrán menor impacto ambiental al reducir las emisiones de transporte.
Otra opción es regalar experiencias, "como una escapada rural o una cena en un restaurante de proximidad", nos propone Battle. En lugar de objetos materiales, podemos obsequiar a nuestros seres queridos con experiencias inmateriales, que no generan residuos y crean recuerdos inolvidables. Puede ser desde una visita a un spa, entradas para un espectáculos o una clase de cocina. Las posibilidades son infinitas.
"También podemos optar por dar una segunda vida a objetos vintage o de segunda mano, como libros, lámparas, muebles o elementos decorativos que fomentan un consumo más consciente y promueven la economía circular, donde los productos no son desechados tras su primer uso, sino reutilizados, restaurados o reciclados", nos cuenta la interiorista.
Y, si por alguna razón, elegimos regalar piezas nuevas, siempre podemos ser más sostenibles si nos aseguramos que cuenten con sellos ecológicos, ya sean de comercio justo, FSC (para papel o madera) o productos orgánicos.
2. Optar por una decoración reutilizable y sostenible
La decoración navideña no tiene por qué ser de usar y tirar. De hecho, es mucho más simbólico y significativo reutilizar año tras año nuestros elementos decorativos, y mejor si están hechos de materiales sostenibles. Nora Battle nos da algunas ideas: "por ejemplo utilizar adornos naturales, como ramas de pino, piñas u hojas secas, que no solo crean un ambiente cálido y natural sino que nos evita el uso del plástico".
También nos propone "crear guirnaldas con papel reciclado o tejidos reutilizables, que aportan un toque personal". De hecho, apostar por decoraciones DIY, no solo es sostenible sino que es una actividad maravillosa para compartir en familia.
En cuanto a las guirnaldas de luces, como comenta Battle, "es mejor optar por las luces LED, que reducen el consumo energético (hasta en un 80%) y añaden un toque especial al ambiente festivo".
3. Apuesta por envoltorios de regalo más originales
Todo perfecto. Ya tenemos nuestros regalos sostenibles y nuestra decoración con poco impacto en el medio ambiente. Pero, ¿qué pasa con el papel de regalo? Poco sentido tiene gastar tanto papel que vaya directamente a la basura y tenemos alternativas muy originales para evitarlo. Para empezar, si te decides por el papel porque no quieres romper la tradición, opta siempre por papel reciclado sin blanquear. Puedes decorarlo con yute o ramitas naturales para darle un toque personal.
Otra opción es utilizar cajas y bolsas reutilizables. Desde las bolsas de tela que acumulamos en el cajón o las cajas de cartón que nos llegan, hay infinidad de opciones. Y, por último, puedes utilizar una técnica japonesa llamada Furoshiki, que consiste en envolver regalos con telas utilizando pañuelos, servilletas o retales de tela.
4. Cómo preparar un banquete sostenible
A la hora de pensar en las copiosas comidas y cenas, también podemos planificar desde un enfoque más consciente. Una buena idea para ser más sostenibles es optar por ingredientes locales y de temporada. Así, no solo reduces la huella de carbono de tu comida sino que apoyas a los agricultores locales.
Una buena idea es planificar bien de antemano las cantidades para evitar un exceso de comida que pueda terminar en la basura. Y si sobra, es buena idea repartirlo entre los invitados, y que todo se aproveche.
En conclusión, la sostenibilidad no tiene por qué restarle magia a la Navidad; al contrario, puede añadir un nuevo significado a nuestras celebraciones. "El diseño, en este caso, se convierte en un reflejo de nuestras mejores intenciones y un tributo a la conexión entre lo que es auténtico y lo que es duradero. Con pequeños gestos como estos, podemos disfrutar de una Navidad llena de belleza y significado, sin sacrificar la sostenibilidad", concluye Nora Battle.