Me despido de los salones fríos: 7 diseños acogedores para compartir y relajarte con amigos y familia

Se dice que el salón es el corazón del hogar y no podemos estar más de acuerdo. Cada estancia tiene su propio rol, todos igual de importantes. Sin embargo, es habitual que pongamos nuestra atención en el salón antes que en otras habitaciones. ¿Por qué nos encaprichamos y ponemos tanto ahínco en este lugar de la casa? Posiblemente sea porque pasamos bastante tiempo libre y de ocio en él. Y si de compartir se trata, el salón suele ser el espacio más solicitado para conversar, tomar algo o ver una película en familia.

Estas siete casas nos recuerdan la importancia de crear espacios cómodos y agradables para pasar tiempo con otras personas. Aunque la casa es un lugar íntimo, también es un entorno abierto a recibir visitas o a compartir en familia. Descubre estos 7 salones pensados para socializar y disfrutar plenamente. 

Mesa de centro de piedra caliza y cristal creada por Sierra +De La Higuera, butacas Sejour de GamFratesi para Gubi, velador de bronce y lámpara francesa de sobremesa de anticuario, alfombra de lana de KP.

1. Con asientos variados

La variedad es atractiva y este salón ha hecho uso de ella en distintos detalles. En esta casa, el sofá funciona como un punto de reunión visual de los demás elementos. Se decoró con varios cojines asimétricos, todos en un esquema cromático cálido e intenso. Las dos butacas Sejour de GamFratesi con madera y dorado dan un toque elegante al ambiente. Por su parte, el sillón en terciopelo mostaza destaca a la vista y ofrece un rincón cómodo. La mesita de centro rectangular también goza de diversidad en sus materiales y formas: fíjate en los soportes esféricos y cúbicos. 

Mesas de centro de B&B Italia modelo FAT,  mesas auxiliares tipo grapa de Andreu World. 

2. Con sofás enfrentados

Esta es una de las técnicas más usadas en salones hechos para compartir. Los sofás, del mismo estilo y modelo, se enfrentan para ofrecer una conversación en que las personas puedan mirarse de frente. Es una disposición cómoda y perfecta para reuniones con varios invitados. Además, en esta vivienda se sumaron un par de butacas y varias mesitas auxiliares. 

Casa Garnier en en Québec con un salón de dos partes.

3. Un salón de dos partes

El salón principal de la casa Garnier en Québec se divide en dos partes: un amplio espacio con sofás enfrentados y un rincón de lectura con dos sillones grises. Toda la vivienda está pensada para compartir, tanto así que la cocina se convierte fácilmente en un bar-salón. El salón, por su parte, está rodeado por una amplia librería a medida que ofrece espacio para exponer plantas y libros. En el rincón de lectura luce un aparador de estilo mid century con un tocadiscos. ¡Disfrute total!

 

Todos los detalles invitan a compartir.

4. Con inspiración retro

Este salón es el centro neurálgico de una casa construida en una granja urbana con influencias coloniales portuguesas. El sofá de baja estatura con laterales acolchados, entrega una sensación de tranquilidad. A los costados, las butacas y sillones permiten que se pueda compartir cómodamente. La estancia está llena de elementos que incitan a la conversación: cuadros, esculturas y piezas de diseño crean un festival para los sentidos.

 

Salón luminoso conectado a la escalera. 

5. Con luz natural directa

En esta casa ubicada en India, el salón disfruta de luz natural directa desde las ventanas. Afuera, el paisaje verde conecta con los elementos botánicos del interior. La mesita de centro fabricada en madera natural muestra la apariencia de un tronco recién cortado. Asimismo, los acabados orgánicos también están presentes en los sofás, cojines y jarrones. El chaise longue de la izquierda conjuga con el sofá rinconero, todo para facilitar el descanso mientras se comparte entre familiares y amigos. 

Sofá de Studio Bañon, lámpara Mantis Religiosa, reedición del modelo #14.950 de 1950 de Rispal, en Rue Vintage 74. Mesa Tulip de mármol blanco, de Eero Saarinen para Knoll. Obra gráfica de Jordi Alcaraz, en Orellana Arte. 

6. Máxima elegancia

Este elegante salón con aires minimalistas y acentos azules, es el corazón de una casa madrileña. Los muebles de diseño nos invitan a pasar largas horas compartiendo y descansando. El ventanal grande ofrece luz natural directa desde el exterior. Gracias a los tonos claros, destacan las butacas de terciopelo en azul índigo.

 Sofá Pouf Sectional, de Stahl+Band; mesas de centro Isla, de Egg Collective; butaca Ame Lounge Chair, de Studio Paolo Ferrari, y alfombra, de Beauvais Carpets.

7. Un salón monocromático

Este sereno salón de una casa de Manhattan ofrece un lugar de ocio y relajación para todos sus habitantes e invitados. La paleta monocromática genera un ambiente envolvente y estéticamente agradable. A pesar del predominio del color blanco en varias de sus tonalidades, la decoración juega con las texturas del bouclé, las mesitas de mármol y la alfombra tejida. Las formas curvas de la columna arquitectónica, las ventanas con arcos y las terminaciones del sofá son clave para generar esta atmósfera relajante. Perfecta para tomar una taza de té entre amigos y pasar una tarde tranquila.