Las paredes lisas son un básico que siempre significan un acierto en el hogar, pero el papel pintado también disfruta de gran popularidad. De hecho, llegó desde Oriente hasta Europa ya en el siglo XVII y ha estado de moda en distintas épocas, por lo que se han producido multitud de diseños a lo largo de la historia.
Ante tal magnitud de opciones de papeles pintados, te ayudamos a que encuentres el que más te identifique para tu dormitorio. Y es que, cuando hablamos de vestir nuestro espacio más propio, lo mejor es que refleje nuestra personalidad y sea un oasis de paz, más aún si está en el centro como cabecero o como alternativa a él, presidiendo la estancia.
Así que te mostramos tres ideas para escoger el papel pintado más ideal que funcione como cabecero, o como acompañante de un cabecero físico, fusionándose y aportando valor. Todos ellos con mucho estilo, elegancia y sencillez, y con un especial énfasis en los papeles de tonos neutros y cálidos que harán que perdure en tu pared todo el tiempo que desees sin saturarte hasta llegar al hastío.
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Lo natural presente
La naturaleza está cogiendo mucha fuerza en los diseños creados en este 2024, especialmente en la temporada primavera-verano. Así que darle protagonismo en nuestro cuarto mediante un papel pintado tras la cama es una idea magnífica para considerar.
Este modelo llamado Ginseng, diseñado por Angela Pace, es de la colección 2023 de Rimura. Sus motivos florales le dan naturalidad al espacio y mucha serenidad, aspectos que buscamos a la hora de decorar un dormitorio.
Se puede encontrar en tres soportes distintos: en uno ecológico con efecto lino, en una superficie impermeable con respaldo de fibra de vidrio, y en una superficie gofrada que simula un tejido. También está en tres colores, en un ligero tono azulado, rosado o, en el expuesto, en tono arena.
La geometría es clave
Un estampado que no decepciona es el que se basa en las formas geométricas, un clásico en el diseño. Los motivos geométricos en el papel pintado permiten crear volumen y dan mucha clase en el dormitorio.
No será plano, eso te lo aseguramos, ya que potencia la decoración con su carácter atrevido, e incluso personaliza y ambienta el espacio, como podría ser con uno al puro estilo retro. Es más, logra estos resultados sin colapsarnos, puesto que al ubicarlo en solo una pared, no recarga las paredes, más bien las matiza y las completa.
Este ejemplo es el Bauhaus, un papel pintado en panorámica, impreso en el taller de PaperMint en París. Está disponible en varios colores y soportes: papel pintado no tejido, vinilo, lienzo, fibra de vidrio y adhesivo removible.
Texturas que dan calidad
Si solo te gustaría añadir un toque de color a la estancia sin que resulte abrumador y que tenga un sello propio que no pase por una simple capa de pintura en la pared, el papel pintado con textura es un acierto en toda regla.
Este modelo en un suave tono verdoso que simula el aspecto de un tejido se encuentra en un cuarto de la Costa del Sol. Se enmarca dentro del proyecto de arquitectura e interiorismo Village Verde Sotogrande, un completo refugio verde que demuestra que, con un poco de atención en la pared que corona la cama, el dormitorio resulta reconfortante e invita al descanso.
Así que toma nota de este ejemplo: un papel sencillo, a la vez que elegante, con una textura al estilo de fibras naturales y que se bañe en un único color. El resultado será perfecto, estamos seguros.