La batalla de las mesas de comedor: ¿cuándo elegir redonda y cuándo rectangular?

Célebre es la frase de Le Corbusier que asegura que "la casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad". Para conseguir la máxima que marcaba este exponente de la arquitectura moderna, nuestro hábitat debe ser un espacio funcional y armonioso al mismo tiempo. En la decoración de interiores, elegir el mobiliario adecuado para cada espacio es clave para crear ambientes prácticos y estéticamente atractivos.

Entre las decisiones más frecuentes al amueblar una zona de comedor, está la de elegir la mesa, pieza clave de la zona. Decantarse por una forma u otra pueden marcar una gran diferencia en el resultado y las mesas redondas y rectangulares son dos de las opciones más populares. Elegir cuál es la mejor para tu hogar depende de diversos factores. "La elección siempre depende del espacio y de cómo se usa en el día a día. Cada una tiene sus ventajas, y al final, todo gira en torno a lo que necesitas y cómo vives el espacio", dice Carolina Amorós, del estudio de arquitectura Patchwork. "No se trata de elegir entre una u otra, sino de encontrar la que mejor dialogue con el espacio, el estilo de vida y la personalidad de quienes lo habitan", cuenta. Es una de las expertas que nos ayuda a decidir qué escoger según el espacio.

Las mesas redondas: estética y sociabilidad

La forma circular permite que se utilice mejor el espacio disponible, sin perder funcionalidad. Además, las mesas redondas no tienen esquinas, lo que facilita la circulación alrededor de ellas. "En espacios pequeños, las mesas redondas son una solución práctica y estética. Por ejemplo, en un rincón de cocina o un comedor compacto, una mesa redonda puede maximizar el espacio utilizable, permitiendo una circulación más fluida a su alrededor", dice Amorós.

Entre las ventajas de los diseños circulares está el de no contar con extremos definidos, lo que fomenta la interacción entre las personas, creando un ambiente más cercano y amigable. "Su diseño elimina esquinas, lo que no solo ayuda en áreas reducidas sino que también crea un ambiente más acogedor y menos formal. Si se combina con sillas ligeras o taburetes, puede resultar ideal para un desayuno rápido o una charla casual", corrobora Amorós sobre estas piezas perfectas para cenas o reuniones donde se busca un ambiente distendido y de conversación.

Las mesas redondas permiten una comunicación más fluida entre los comensales

A esto se le suma que, las mesas redondas aportan una sensación de suavidad y fluidez, lo que las convierte en una opción atractiva para interiores modernos o minimalistas. Así lo corrobora el diseñador de interiores Alex March: "Personalmente prefiero las mesas redondas a las rectangulares, aunque muchas veces los clientes o los diseñadores las descartamos por ser menos prácticas. Visualmente son mas atractivas, y en el caso de mesas altas o de comedor crean mayor sensación de agrupación y comunidad para quien las disfruta aunque con ellas se aprovechen menos los espacios".

Los diseños redondos son perfectos para espacios pequeños

Aunque se pueden sentar muchas personas, las mesas redondas cuentan con la desventaja de que no suelen ofrecer la misma capacidad que las rectangulares, especialmente en tamaños muy pequeños. En comedores o salones de mayor tamaño, una mesa redonda podría no llenar todo el espacio disponible, por lo que la proporción y el diseño deben ser muy bien pensados.

Las mesas rectangulares: tradición y funcionalidad

Decantarse por una mesa de líneas rectas y alargadas ayuda a aprovechar al máximo el espacio disponible, especialmente en estancias grandes o alargadas. Estas piezas permiten acomodar más personas, lo que las convierte en una opción popular para comedores familiares. Además, su forma permite distribuir los platos, cubiertos y elementos decorativos de manera más ordenada. Y la estructura rectangular facilita colocar la mesa en paredes o esquinas sin perder funcionalidad.

Las mesas rectangulares permiten acoger a más comensales

A la lista de ventajas hay que añadir mesas rectangulares pueden combinarse fácilmente con diversos estilos, desde el más clásico hasta el contemporáneo, y ofrecen una mayor flexibilidad a la hora de añadir sillas o bancos. "Para espacios abiertos o más grandes, las mesas rectangulares ofrecen una gran versatilidad. En un comedor formal, una mesa rectangular puede definir el espacio central y actuar como punto focal. Este tipo de mesa es ideal para familias numerosas o anfitriones frecuentes, ya que permite acomodar más comensales, especialmente si se utilizan bancos o sillas con diseño compacto", explica Amorós.

Las mesas rectangulares permiten incorporar bancos para sentarse

Como contra, en estancias de reducido tamaño, una mesa rectangular puede resultar poco adecuada, ya que puede crear la sensación de que el espacio está "cortado" o demasiado cargado. Y en términos estéticos, estas piezas suelen aportar un aire más formal y rígido, lo que puede no ser ideal si buscas un ambiente relajado y fluido.

 

¿Qué considerar antes de  elegir entre una mesa redonda o rectangular?

• Tamaño y forma del espacio: La disposición del mobiliario en una habitación juega un papel fundamental. En espacios largos o cuadrados, las mesas rectangulares pueden ser más apropiadas, mientras que las mesas redondas son ideales para estancias con formas irregulares o muy pequeñas, donde se busca optimizar el espacio.
• Número de personas que suelen ocupar la mesa: Si la mesa debe acomodar a un gran número de personas, es posible que una mesa rectangular sea más conveniente debido a su mayor capacidad. Sin embargo, si las reuniones son más pequeñas y se busca un ambiente acogedor, la mesa redonda es una excelente elección. Además, según Amorós, la estética y la interacción social juegan un papel importante en la elección del modelo. "Una mesa redonda fomenta la conversación y la igualdad entre los comensales, haciendo que todos se sientan parte del momento. Por su parte, una mesa rectangular puede dividir visualmente los espacios y aportar un aire más estructurado o sofisticado, dependiendo de los materiales y acabados elegidos", asegura la experta.
• Estilo de vida y tipo de eventos: Las mesas redondas son perfectas para cenas familiares o reuniones informales, donde se busca la cercanía y la interacción. Las mesas rectangulares, por otro lado, se asocian con cenas más formales o grandes eventos, lo que puede influir dependiendo de tus necesidades y preferencias. "Si el espacio también se usa para trabajar, una mesa rectangular puede ser más práctica por su superficie extensa, ideal para colocar ordenadores, libros o incluso para manualidades. En cambio, una mesa redonda puede ser el centro perfecto de un espacio multifuncional, como un salón-comedor, aportando suavidad y equilibrio visual al diseño general", apunta Amorós. 
• Estilo decorativo: Las mesas rectangulares funcionan muy bien en ambientes clásicos, modernos o industriales, ya que su diseño rectilíneo puede adaptarse a diversas decoraciones. Por su parte las redondas suelen ser más características de estilos contemporáneos, minimalistas o incluso vintage, donde la suavidad de la forma es importante para conseguir un ambiente relajado.