¿Es mejor una isla de cocina con o sin fregadero? A priori, parece que la decisión solo dependerá de preferencias personales. Quizá haya a quien le guste una isla limpia y despejada; otros querrán sacarle todo el partido a la hora de preparar la comida.

En esta isla de ha preferido prescindir del fregadero

Esta isla, sin fregadero, zonifica la estancia. El resultado, un espacio visualmente más limpio y armónico.

Foto: Eugeni Pons. Proyecto de Eduardo Pons.

En primer lugar, si cuentas con el espacio, una isla mejorará la cocina porque la hace mucho más funcional y cómoda gracias al espacio extra que añade.Sobre si debe incluir o no un fregadero, para Lidia Molina, arquitecta e interiorista, "debe evaluarse en función del tamaño del espacio, el estilo de vida del cliente y uso diario que se haga de la cocina". En su opinión, "si la cocina tiene suficiente espacio y el cliente disfruta interactuando con amigos o familia mientras cocina es una opción atractiva que me encanta. Eso sí, si la zona de trabajo es limitada y somos de los que preferimos evitar complicaciones adicionales es mejor por un diseño más simplificado".

Cocina blanca de Santos con zona de fregadero.

Cocina blanca de Santos con zona de fregadero.

Santos

¿Cuáles son las principales ventajas de una isla con fregadero?

Para Molina, la combinación de una zona de cocción y fregadero en la isla puede parecer ideal para quienes buscan un espacio de cocina fluido, práctico y donde todo esté al alcance de la mano. Entre las ventajas, destaca que se crea un "flujo de trabajo eficiente". Colocar el fregadero en la isla puede, en su opinión, "reducir la distancia entre las zonas de cocción y de preparación, lo que facilita un flujo continuo y cómodo al cocinar, limpiar y preparar alimentos".

Asimismo, también se mejora la interacción social. Efectivamente, para quienes valoran la vida social en la cocina tener el fregadero y la zona de cocción en la isla "permite participar en conversaciones o interactuar con invitados mientras se realizan tareas rutinarias como lavar o preparar alimentos. La isla actúa como un puente entre la cocina y el área de vida social", continúa Molina. Finalmente, para la experta también se aprovecha más el espacio. "En cocinas más grandes, una isla con fregadero y superficie de trabajo adicional puede maximizar el uso del espacio disponible. Esto resulta especialmente útil en diseños minimalistas, donde cada centímetro tiene una función clara y se busca evitar las superficies desordenadas".

Casa en Bratislava con una isla sin fregadero

Casa en Bratislava con una isla sin fregadero.

Nora & Jakub

¿Y qué desventajas tiene una isla con fregadero?

"Uno de los principales inconvenientes de colocar el fregadero en la isla es el riesgo de salpicaduras de agua que pueden afectar tanto la zona de cocción como la de trabajo. Esto ocurre más en islas pequeñas o con un espacio reducido entre el fregadero y el borde. Las salpicaduras serán inevitables, creando un ambiente menos limpio. Personalmente, recomiendo colocar ambos elementos (cocción y fregadero) juntos solo en islas de cocina grandes".

Una isla de cocina en un vibrante azul marino con fregadero y placa, diseño de Febrero Studio.

Una isla de cocina en un vibrante azul marino con fregadero y placa, diseño de Febrero Studio.

Germán Saiz

La reducción de espacio de trabajo es otra desventaja de tener una isla con fregadero. Según Molina, en una isla que no supere los 2,20 metros de largo, la instalación de un fregadero junto con la placa de cocción restará espacio preparar la comida. "En cocinas pequeñas, limitará la funcionalidad y la comodidad al cocinar. En este caso, sería muy recomendable, evitar colocar uno de los dos elementos, cocción o fregadero, en la isla". La elección depende del perfil de cada uno. Si te gusta interactuar al cocinar, opta por una placa. Si prefieres un aspecto más limpio, el fregadero es tu opción.

 

Isla sin fregadero en una vivienda en Valencia, proyecto de Destudio Arquitectura.

Isla sin fregadero en una vivienda en Valencia, proyecto de Destudio Arquitectura.

David Zarzoso

 

Un aspecto que se suele pasar por alto es el de la complejidad que requiere instalar un fregadero."Incorporar un fregadero en la isla suele requerir una planificación de instalaciones más compleja. El acceso a fontanería puede aumentar el costo de la obra y hacer que la distribución sea más rígida, limitando posibles modificaciones futuras".