Regreso al pasado: IKEA reedita sus grandes éxitos de los 70 y 80 con mucho color y formas ingeniosas

Nytillverkad, recién fabricado en castellano, es el nombre de esta colección de muebles y accesorios que IKEA lanza en una segunda edición después de hacer un repaso a sus archivos, bajada al sótano incluida, y caer en la cuenta de que en sus 80 años de trayectoria, aún hay diseños que tienen mucho que decir.

Con esta reedición de algunos de sus artículos clásicos, la marca sueca celebra su 80 aniversario y ya es la segunda vez que el fabricante decide relanzar modelos, a los que han renombrado muchas veces y mejorado en todos los casos. Una propuesta que prometen que tendrá continuidad a lo largo de los próximos años para traer de vuelta piezas populares que seleccionan de su archivo y actualizan a la medida de las necesidades de la actualidad.

Esta iniciativa atiende a la pregunta que se formulaba Ingvar Kamprad, fundador de IKEA, que se planteó lo siguiente: "tenemos todo un sótano lleno de planos y un archivo increíble con productos muy valiosos. ¿Cómo podemos revitalizar la buena acogida de entonces de modo que se adapte a las necesidades de ahora?".

Esta colección consiste en productos muy admirados en su día y que llevan la firma de destacados diseñadores, como Niels Gammelgaard (en 2023, medalla Thorwald Bindesbøll, que otorga la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca), que creó la mesa auxiliar Järlåsa, Bent Gatnzel-Boysen, autor de la pantalla para lámpara de techo Havsfjäder, Sven Fristedt y su estampado Bladhult para ropa de cama e Inez Svensson que ideó los motivos Strix y Stax para fundas de cojín.  

Sin duda, idearon productos pensados para una época concreta con el objetivo de adaptarse a las necesidades y expectativas de una nueva generación de ahí que conserven una estética más radical y colorida propia de finales de los 70 y e inicios de los 80.

Esos atrevidos diseños que reflejaban un momento de la historia se han revisitado para mejorar en cuanto, por ejemplo, a los materiales que han de ajustarse a los condicionantes de la actualidad.

Se trata de una colección que se puede adaptar en pequeñas dosis a las casas actuales pero que también funciona muy bien en conjunto al crear espacios coloristas y llenos del optimismo de otras décadas. Sus principales características son el contraste de colores vivos, los estampados singulares y las formas sencillas pero de potente carga estética que, juntos, conforman un cóctel decorativo muy expresivo.

En palabras de Sebastian Svensson, director de innovación de producto, "lo que queríamos era traer de vuelta nuestros productos favoritos y adaptarlos con la tecnología y los materiales de los que disponemos en la actualidad".

Un ejemplo, la colección Nytillverkadrescata un clásico de la historia del diseño como son los asientos tubulares de acero que se habían empezado a emplear en los años 30 y que los diseñadores de IKEA mejoraron aportando versiones más ligeras e inspiradas en las mallas de acero empleados para dar forma a los carros de la compra. De esta idea transformadora surgieron, por ejemplo, los muebles de la serie Moment o el sillón Järpen (que en la edición actual se ha denominado Skålboda), ambos diseños de Niels Gammelgaard.

Respecto a este asiento, el propio diseñador comenta que "si el diseño es bueno y sigue gustando a las nuevas generaciones, es que lo hemos conseguido. Con esta silla, hemos triunfado, en mi opinión. Han pasado 40 años y no podría sentirme más orgulloso".

Como inciso, añadir que IKEA cuenta con un museo que se puede visitar y donde se pueden adquirir algunas de las piezas más vendidas y presentes en hogares de todo el mundo, como la mítica colección Stockholm o el reloj de la serie PS, por poner solo dos ejemplos de entre los best sellers (ikeamuseum.com/es). Aunque, para ahorrarnos la visita a Älmhult, podemos ser pacientes y esperar a la siguiente tanda en la que IKEA rescate nuestros favoritos. Así lo han prometido.