Hace tres años su nieta Celine, que trabaja en una revista francesa de moda, le propuso hacerle unas fotos en el portal de casa y subirlo a Instagram. Desde entonces su vida ha dado un giro de 180 grados y se ha convertido en uno de los modelos e influencers del momento. Lo curioso de la historia es que tiene 91 años. Y está "no te digo que como cuando tenía 25 pero casi casi, ahí ando", según sus palabras.
Andrés García-Carro, que así se llama, es natural de La Coruña donde vive con su mujer María Luisa en su hogar de toda la vida. "La casa está en una zona rodeada de bosques y cerca del mar, en las afueras de La Coruña. Vivo con mi querida mujer Maria Luisa, con la que he tenido cuatro maravillosos hijos. He nacido aquí y moriré aquí. Es nuestro lugar, lo construimos nosotros y lo tendré siempre en el corazón", explica. ¿Entramos?