El color es un elemento fundamental en la arquitectura y el diseño de interiores. En la última década, el "Millennial Pink" se ha convertido en un fenómeno cultural, dominando la escena de la moda, el interiorismo y la estética en general. Sin embargo, como en todo ciclo de tendencias, el tiempo del rosa pálido y suave ha llegado a su fin. La encuesta anual de tendencias de interiorismo elaborada por 1stDibs, empresa de comercio electrónico, a 880 diseñadores de interiores de todo el mundo, revela los nuevos colores que están emergiendo como los favoritos entre los consumidores y que están tomando el lugar del rosa millennial. 

Adiós al rosa millennial

Durante el apogeo del rosa millennial, más o menos a partir de 2012, era muy común entrar en cualquier tienda y ser recibidos por una gran variedad de productos teñidos de oro rosa. Este color ganó popularidad primero en el mundo de la moda y, poco después, el universo de la decoración lo hizo suyo también, especialmente entre los jóvenes de esa generación, que han conseguido exprimirlo hasta la saciedad. Sin embargo, las tendencias en decoración son esto, tendencias, y, por tanto, evolucionan. Lo que está de moda en un momento, perderá popularidad de manera irremediable con el devenir de los años. En ese sentido, y aunque muchos siguen haciendo uso de esta tonalidad que ha llegado a su culmen con el estilo barbiecore, el rosa millennial ya no es una opción tan recurrente. 

Salón con acabados dorados

El oro rosa pierde protagonismo

El color está a la altura de los materiales y los acabados en cuanto a decisiones de diseño. Y, a tener de lo que han respondido los profesionales en esta encuesta, el oro rosa y el oro se situaron como las opciones menos populares para el año 2023. Por el contrario, los metales más valorados por los encuestados incluyeron el bronce, con la mayor puntuación; el latón; el cobre, y el níquel. 

 

Taburete color esmeralda

El esmeralda aparece como gran sustituto

El color esmeralda obtuvo el primer puesto en la encuesta de este año, y por tercer año consecutivo, con un 23%, junto al salvia. Los siguientes en la línea fueron el naranja quemado, el amarillo mostaza y el azul cobalto. Teniendo en cuenta que los colores de la década de los 80 están volviendo a estar de moda, los tonos que han ido aumentando importancia entre los diseñadores han sido el lavanda y el malva.

En cuanto a preferencias en decoración de salones, los diseñadores de Reino Unido sitúan al marrón claro o tostado como los más punteros para este año, mientras que los interioristas estadounidenses se mantienen fieles al blanco. 

 

Los estampados florales superan al 'animal print'

¿Y qué pasa con los estampados?

Además de los colores, los estampados también se han visto afectados por las nuevas tendencias en decoración de interiores. Los patrones de animales quedaron al final de la lista, obteniendo solo el 4% de los votos de los interioristas. Por el contrario, los estampados más valorados han sido los estampados a gran escala, tamaño XXL, los estampados con motivos de líneas orgánicas y los florales.