Aunque para aportar sensación de continuidad entre el interior y el exterior de una vivienda se pueden usar grandes ventanas, recurrir a colores de la misma gama o resaltar las transiciones, probablemente la mejor manera de conseguir esa unidad dentro-fuera pase por usar el mismo material en el suelo (o uno muy parecido).
En este artículo hemos rescatado seis viviendas en las que el acierto en la elección del suelo (los hay de microcemento, porcelánico, madera u hormigón) refuerza la conexión con el entorno y entre los ambientes.
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