Trescientos metros cuadrados, techos altos, suelo de parqué, zócalos y preciosas molduras configuran la estructura de esta casa señorial ubicada en la sexta planta de un edificio de los años 70 del madrileño barrio de Salamanca. Con unos mimbres así, resulta difícil equivocarse, pero lo que resulta complicado es lograr que su interior luzca moderno sin perder su identidad. Los propietarios, una pareja joven con hijos, querían mantener su estilo clásico, pero buscaban un aire más contemporáneo en la que destacara el color y algunas piezas singulares. Para ello recurrieron al savor faire de Luzio Studio, que reinterpretado con éxito en clave actual las características más tradicionales de esta vivienda.
Aunque se han intervenido todos los espacios, ya que la distribución del piso se adaptaba perfectamente a las necesidades de la familia, el estudio no la ha variado, por lo no se han tenido que mover tabiques.
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