"A medida que el cambio climático aumenta la magnitud de los incendios forestales, debemos mejorar los sistemas y materiales de construcción para resistir estos desastres", sentencia Gregory Faulkner, al frente del multipremiado estudio californiano Faulkner Architects y artífice de este sólido refugio destinado a resistir el fuego. Ubicado cerca del lago Tahoe, está ideado para servir de campamento base para una familia que vive en San Francisco, cuyo cabeza es el CEO de una empresa tecnológica, así como para soportar la voracidad de los cada vez más frecuentes fuegos de California. En una ladera orientada al norte, CAMPout emerge de un frondoso bosque centenario, a la sombra de un volcán extinto en la cordillera de Sierra Nevada, en Estados Unidos.
El rigor integral y los materiales escogidos, además de infundir calma y conexión con la naturaleza, van encaminados a otro propósito. "El diseño de la planta tiene una idea protectora y los materiales son incombustibles", añade el arquitecto. Ante un desastre como Caldor, que quemó miles de hectáreas en 2021 y se quedó a 40 kilómetros de este enclave, este retiro está pensado para sobrevivir. Entre el paisaje exterior de cantos rodados de basalto y pinos, cuyas agujas tiñen el suelo de color óxido, la solidez domina la construcción. Modernos muros exteriores de hormigón con marcos de acero conforman la fachada y la madera empleada ha sido tratada. Las ventanas, dispuestas estratégicamente, priorizan la conexión con el bosque al mismo tiempo que evitan las vistas de las propiedades vecinas.
La casa, de 353 metros cuadrados, consta de volúmenes dispuestos alrededor de un patio central con chimenea exterior y conectado por las puertas correderas acristaladas que permiten que la luz y el entorno entren a la vivienda, vestida en pino y con suelos de basalto negro. En el sureste, parcialmente inmersos en la pendiente, están los dormitorios que rodean al patio central, y el grueso del espacio de reunión familiar: un pabellón rectangular de hormigón orientado al sur y que alberga cocina, comedor y salón. Todo cuenta para que este sea un proyecto atemporal, inteligente y, además, incombustible.