La localidad de Knokke, en la costa belga, es el refugio estival de la familia que habita esta vivienda con vistas al imponente Mar del Norte y a las marismas de la reserva natural del Zwin. Este apartamento que se usa durante los meses de verano tiene forma de la curva del plátano y se ubica en la planta baja de un edificio de los año 70. El arquitecto belga residente en suiza Stef Claes ha dado vida a lo que era un habitáculo con ventanas solo delante y detrás tras una reforma que lo ha llenado de vida y luz natural.