"La primera vez que entré en este piso en la ladera de Monteverde, en la carretera que lleva de la estación de Trastevere a Villa Pamphili, pensé: '¡Esta casa debe estar liberada! Una serie de habitaciones, todas del mismo tamaño, se sucedían sin ninguna relación jerárquica o funcional", explica el arquitecto Thomas Grossi, fundador de 02A Studio, la firma que se ha encargado de esta luminosa reforma en tonos vitamina que, a la vez, ha sabido respetar la estética industrial de la construcción original.
"Un bosque de tabiques aprisionaba el espacio, separándolo de la gran terraza desde la que el Gazometro, icono de la arqueología industrial, destacaba como el esqueleto de una catedral entre las casas", prosigue el arquitecto. El Gasómetro (o Gazometro) es la estructura principal de un recinto dedicado a la explotación y distribución de gas. Construido en la década de los 30 del siglo pasado, es una ruina contemporánea inconfundible en el skyline de la ciudad. Y este desaprovechado apartamento tampoco sacaba partido de sus vistas a este símbolo.
"Por ello", añade Grossi, "la renovación consistió en eliminar los elementos que separaban el edificio del exterior: a excepción del dormitorio situado frente a la entrada, todas las habitaciones son ahora abiertas y dan al exterior". Con esta intervención los espacios no solo son más luminosos y funcionales, también se han bañado de unos colores pastel que son pura vitamina visual.