Dos eran los imprescindibles que debía tener en cuenta Febrero Studio cuando acometió la reforma de este piso de 150 metros en el madrileño barrio de Chamberí. Por un lado, evocar el estilo midcentury brasileño puesto que la familia había vivido en Brasilia y todos sus recuerdos giraban en torno a esos años. Por otro, al tener tres niños, hacía falta una zona amplia de juegos que fuera versátil con la idea de que el día de mañana, se pudiera dividir poniendo un tabique de pladur para convertirse en habitaciones de forma que puedan dormir separados, porque ahora duermen juntos en la misma habitación. Si a eso le sumamos que con la demolición, los pilares que aparecieron no tenían ningún tipo de orden, hacía falta un proyecto único que contemplase tantos inputs. Y por supuesto, lo consiguieron.
"La solución fue el módulo de madera", nos cuenta Jesús Díaz Osuna, de Febrero Studio. "Toda la idea del proyecto surge de ese mueble. Porque cuando se demolió todo pensamos que la vivienda tendría una estructura de hormigón bastante racional, pero nos encontramos que no había ningún tipo de orden con los pilares. La única forma que se nos ocurrió de ordenar el espacio y darle bastante apertura al interior de la vivienda, las zonas más oscuras, era utilizando este elemento que iba recogiendo las irregularidades de los pilares, los elementos de calefacción, y además nos permitía retirar todos los falsos techos y utilizar ese módulo para llevar por ahí todo los conductos de climatización. También nos servía para ampliar la zona de estancia albergando el sofá, contener y ocultar las puertas de acceso a otros espacios, marcar una separación entre la cocina y la sala de estar - comedor y conformar el lavabo del baño principal. Así, en el mueble tenemos un radiador y librería, después el nicho donde está el sofá, después otro radiador y librería, luego un armario que da servicio a un dormitorio trasero, las dos arcadas con otro pilar y un radiador central, y posteriormente el acceso al dormitorio principal con una puerta corredera y el propio mueble se convierte al final en el lavabo de dicho dormitorio principal".
Elementos importantes
El estudio apunta que jugaron con una cosa que les gustaba mucho, "pues para este tipo de arquitectura nos venía muy bien el hidráulico y justamente en la vivienda existía un pavimento hidráulico, en todo el edificio. Lo que pasa es que no pudimos mantenerlo porque cuando demolimos estaba muy deteriorado e irrecuperable. Pero les convencimos para utilizar el original de la vivienda que además nos ayudaba a hilar todo el tema de la madera, lo brasileño, la paleta cromática". Resuelto esto, proyectar una zona de juegos en un espacio diáfano, fue casi lo más sencillo.
Pero hay otro elemento protagonista en la reforma, y es la cocina. "Para la isla queríamos convencerles de hacer algo diferente y monolítico, porque está súper presente. La cocina es la estancia en torno a la que gira toda la vivienda. Llevándolo un poco al mundo de Brasil en combinación con los tonos rojos y la madera, dijimos vamos a coger un color que no hayamos utilizado en el resto de la vivienda para diferenciar el volumen de la isla de todo lo demás, para que sea muy reconocible y monolítico. De esta forma, los dos elementos que tenemos más disruptivos y que componen todo el espacio son el módulo de madera principal y la isla de la cocina. Son los dos elementos donde la materialidad se destaca". Vivir en Brasil en Chamberí es posible, ¡que vivan los recuerdos!