Hace ya cuatro décadas que murió el poeta José Bergamín , uno de los más influyentes del siglo XX. Su poema Amaneció en Madrid , cuyos versos rinden homenaje a la vertiente más nocturna de la capital, ha inspirado al estudio de arquitectura y diseño de interiores Viruta Lab para el diseño de su último proyecto, un pequeño piso de 55 metros cuadrados en la zona madrileña del barrio de Salesas construido en los años 80. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en Arquitectura y Diseño suscríbete a nuestra newsletter . Luz a raudales El principal cambio que han aplicado David puerta y maría Daroz, cofundadores del estudio, ha sido sacar todo el partido de la luz . Originalmente, el espacio conservaba la penumbra de las viviendas fragmentadas y tabicadas de la época, una oscuridad reforzada por los suelos entarimados de madera natural. Para revertir esta situación, Viruta Lab ha despojado las particiones opacas permitiendo que entre en la vivienda la luz natural. Elemento divisorio Para reforzar la luminosidad del piso, el estudio ha creado un filtro de cristal transparente que recuerda los antiguos clubs privados de los años cincuenta. Además, con este elemento también se divide la zona de día de la privada para el descanso y, según definen desde el estudio, "se ha materializado a través de una vidriera con perfil y dibujo de bastidor metálico y se presenta como elemento arquitectónico principal ". Muebles del autor En cuanto a la decoración, esta cobra un intenso carácter gracias a la introducción de iconos de diseño de los años 50 y 70 , texturas geométricas y mobiliario de tamaño reducido para adaptarse a los metros disponibles. El sofá de piel del salón es de Tristán Domecq Casa, de donde también procede el pedestal negro. Colores sosegados El denominador común del interiorismo es el color camel , que actúa como contrapunto a los fríos aceros cromados y lijados. La mecedora tubular blanca, esqueleto de Armombiedro en IKB191 es la protagonista de la estancia. Un comedor sobrio El comedor lo conforma una mesa de Judith Sanquintín y sillas de cuero de Jordi Ribaudí para Llop Madrid, de donde también proceden las piezas de cerámica de Asterisque sobre la mesa. El suelo original El estudio ha apostado por preservar el suelo original . Para conseguirlo, el equipo ha restaurado las piezas inexistentes debido a la nueva distribución y las ha revestido para actualizar su lenguaje. Además, las tablillas amarillentas se han tratado para conseguir un color más neutro, mate y natural, en sintonía con el nuevo interiorismo de la vivienda. Combinación de grises Como complemento, Viruta Lab ha subrayado el binomio estético originado por la superposición de texturas geométricas y de los tejidos del norte. Baño independiente La planta de la casa es rectangular y tras la intervención ha pasado de seis zonas cerradas a tres : sólo el baño se mantiene como área completamente independiente.