Esta residencia de más de 90 años en el sur de California se ha convertido, tras una inteligente reforma, en una vivienda de carácter multigeneracional. Porque en ella residen ahora cinco miembros de una familia, contando cada uno con su propio espacio aunque la casa, gracias a su interiorismo y a unos materiales compartidos, cuenta con una imagen unificada. Incluso reside aquí la madre del propietario para la que se ha acondicionado un antiguo garaje como una pequeña casa independiente.
Según explican desde el estudio Medium Plenty, con sede en Oakland y Sonoma, California y especializado en trabajar con la luz y los materiales, una de las prioridades del proyecto era crear un espacio abierto a un solo nivel en el que la luz fuera la gran protagonista, para lo que se ha permitido su paso en grandes aberturas y elegantes tragaluces en varios puntos. Además, en la parte trasera de la casa se ha añadido un nuevo volumen que expande la casa y que se unifica con el resto de la vivienda a través de su interior.
En el interiorismo, se ha apostado por una omnipresente madera con numerosos detalles personalizados y una carpintería envolvente que se extiende desde la cocina hasta la sala de estar, donde se encuentra la biblioteca familiar. El objetivo del interior fue crear una "vida separada pero comunitaria" para toda la familia buscando, a través del mobiliario y la nueva distribución unir las diferentes necesidades y estilos de vida de todos pero manteniéndolos unidos al mismo tiempo.
En la parte exterior también se ha intentado unificar ambos volúmenes, la residencia principal y la secundaria, a través de varias técnicas como un voladizo de listones de madera negra que une ambas fachadas. A pesar de esta unidad, la vivienda trasera proporciona a la madre del dueño de la casa su propia casa privada, sin dejar de estar a solo unos pasos de la casa principal.