El ático en cuestión, propiedad de la promotora Lumier, destacaba por su magnífica ubicación en el corazón de Madrid y su terraza de 24 metros cuadrados con abundante luz natural. Sin embargo, la distribución compartimentada y lo obsoleto de los espacios planteaban un desafío que Mónica Diago y su equipo abordaron con maestría.
La clave para el éxito del proyecto fue la decisión audaz de dejar al descubierto el pórtico estructural de hormigón, que originalmente dividía el espacio. En lugar de ocultarlo, se decidió resaltarlo como un elemento integral del diseño. Al liberar la viga de hormigón, el salón ganó en altura y personalidad, al tiempo que se logró definir y zonificar los distintos ambientes.
Creación de ambientes
Un componente esencial del nuevo espacio es el sofá-diván diseñado por el estudio de Mónica Diago. Esta pieza a medida, estratégicamente ubicada bajo la viga vista, crea dos ambientes distintos, uno hacia la zona de sofás, de espaldas a la terraza, y otro hacia la luz natural que entra, sirviendo como rincón de lectura. Además, una trasera de molduras y espejo simula un efecto de amplitud y hace que los límites se desdibujen, agregando una sensación de espacio expansivo.
La cocina, también diseño del estudio, se integra perfectamente en el espacio con su fabricación en madera natural, laca mate y encimera de porcelánico. Esto crea una pieza singular que se une con armonía al comedor y le proporciona calidez.
El antiguo salón cuadrado se transformó en un espacio luminoso y fluido, vertebrado alrededor de un pilar central que separa cuatro ambientes diferenciados: cocina, comedor, zona de estar y rincón de lectura. La elección de un suelo de madera natural con lama recta y colores neutros en todas las estancias, incluidos baños y dormitorios, brinda continuidad y calidez en todo el ático.
La selección meticulosa de piezas de mobiliario de diseño, como las icónicas sillas de comedor Capitol Complex de Pierre Jeanneret, los taburetes de Charlotte Perriand y las elegantes lámparas como la Taccia de Flos de DomésticoShop, aportan sofisticación y sobriedad al conjunto. Además, las obras de arte seleccionadas para este proyecto, de artistas como Jordi Alcaraz y Hernández Pijuan de Orellana Arte, realzan la belleza del espacio y agregan un toque de distinción.