Katharine Hepburn, Vivian Leigh, Elizabeth Taylor o George Cukor fueron también vecinos de Bird Streets, en Hollywood Hills, zona residencial por excelencia del nuevo y viejo Hollywood. Los interioristas Robert y Cortney, conocidos como The Novogratz, compraron como su casa familiar (tienen siete hijos) esta villa de estilo español construida en 1939, la época dorada del cine. "La idea era devolverle su encanto original, pero desafortunadamente tuvimos que tirarla abajo. La volvimos a construir doblando su tamaño original, pero manteniendo el mismo espíritu y la distribución, con el patio original como centro focal", explican. A él se accede desde prácticamente cualquier zona de la casa por alguno de sus cuatro lados.
Por fuera está encalada de blanco, con cubierta de tejas de barro. Por dentro, cinco dormitorios, otros tantos baños, cocina, salón-comedor, gimnasio y sauna con suelos de roble blanco y paredes en blanco cremoso, un telón de fondo discreto y fresco para muebles escogidos con mimo por los dueños, la mayoría de su propia colección, mezclados con alguno vintage y arte de nombres como Diego Uchitel, Tracey Emin, Erwin Olaf o Marcel Dzama. "La casa es glamurosa en un sentido moderno y escogimos arte que refleje eso mismo; sencillo, pero que refleje opulencia y suscite deseo", explican estos profesionales que llevan 25 años decorando residencias privadas y hoteles-boutique, autores de varios libros de estilo de vida y que incluso han tenido su propio reality de interiorismo. Desde hace pocos meses, los diseños y el savoir faire de los Novogratz, desde tumbonas de jardín a lencería de cama, se pueden comprar también en Europa a través de la web inglesa NEXT. Lo próximo, es que lanzan una línea de decoración con Paris Hilton. Decía Hedda Hopper, gran cronista social de la ciudad: “En Hollywood la sobriedad es el enemigo público número uno”. Los Novogratz la desafían.