Son médicos, pero también coleccionistas de arte. Por eso los protagonistas de esta historia se merecían un lugar como este, un espacio diáfano y blanco donde el peso estético recayese sobre los cuadros. El “comisario” de este piso-galería es el arquitecto Ricardo de la Torre, quien se puso manos a la obra hasta dar con el lugar con el que los propietarios habían soñado. Ahora, las pinturas y esculturas que han ido coleccionando a lo largo de todos estos años han encontrado por fin su hueco.

Se trata de un dúplex situado en la sexta planta de uno de los edificios del siglo XVIII que dan forma a la Plaza Mayor de Madrid. Tiene 120 m2 abajo y 60 arriba, más una terraza de 40 m2, y De la Torre ha planteado un proyecto cien por cien diáfano y sorprendente en este espacio tan cargado de historia.

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Vigas de madera, paredes blancas y cuadro blanco
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Vigas vistas

En cuestión de distribución, en el nivel inferior se cuece casi todo puesto que subiendo la escalera lo que encontramos es una segunda cocina más informal y otro baño (además de la terraza). Las vistas a la Plaza Mayor son de 360º, convirtiéndose este rincón en el más solicitado por sus amigos cuando visitan la casa (¿o deberíamos decir galería?).

En la reforma se han sacado a la luz las vigas, que lucen como una escultura. En el acceso al espacio de la cocina y comedor, pintura de Luis Gamo, de la galería Le Secret, y peana de cerámica, de Yellow Bubble.

Mesa de comedor de madera con sillas y lámpara colgante blancas
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Blanco protagonista

Sea como sea se respira un aire artístico que tiene en el color blanco a su mejor aliado, como sucede en la mayoría de los museos, de Madrid y de todo el mundo. Otra peculiaridad: no hay puertas. “La única que hay es una que está oculta debajo de la escalera y que corresponde a un aseo de cortesía”, confirma el arquitecto. Hasta en la entrada del baño principal se han suprimido y se ha optado por un recurso mucho más conceptual: unas cortinas de plástico estilo pescadería.

En la foto, mesa de comedor, de RT, con escultura de Juan Bedate; sillas, de Berenis, y lámpara Olvidada, de Pepe Cortés para BD Barcelona.

Cocina abierta con comedor de madera
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Una biblioteca integrada

Los dueños querían una biblioteca, que por temas de espacio no fue posible. Pero lejos de rendirse, el estudio se ha inventado una en el mueble inferior de la isla de la cocina.

En la foto, la cocina abierta con isla con encimera de polietileno blanco y una librería de chapa de hierro como base, diseño de RT. Sobre la encimera, utensilios de Zara Home y, en las estanterías, objetos de cerámica de La Oficial.

Salón son suelo de cemento pulido y sofás blancos
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Un piso de estilo industrial

De la Torre ha buscado un aire deliberadamente industrial, pero pulcro, con vigas e instalaciones a la vista y suelos de cemento pulido.

Salón con suelo de cemento pulido, cuadro de colores y sofá blanco
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Un gran espacio abierto

El suelo de microcemento recorre todo el espacio y, a falta de límites o cerramientos , las estancias se dividen a través de elementos más orgánicos: las vigas y columnas originales de madera que, sacadas a la luz, dotan de personalidad al piso.

En la foto, aplique 214, de DCW Éditions; estantería metálica de Esmelux con lámpara de mesa de los años cincuenta, en Odalisca Madrid, y cuadro de Diana Fonseca, de la galería Max Estrella.

sillón con otomana y guitarra eléctrica
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Piezas bien pensadas

Lejos de llenar las habitaciones con muchos muebles se han inclinado por pocas piezas, pero bien escogidas, en una gama cromática suave. Y en las paredes todavía quedan huecos libres para todas esas obras de arte que aún están por llegar.

Dormitorio tipo buhardilla
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

Espacio para el arte

En el dormitorio, cama y cabecero con marco de madera, de RT; sillón con otomana Dijinn L, de Olivier Mourgue; banco, de Circa 1900; lámpara de pie Tolomeo, de Artemide; aplique Stay, de Maria Berntsen para Nordlux, y lámpara de sobremesa vintage, de Odalisca.

Baño blanco con dos lavabos
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

El universo de las pescaderías

El baño, de estilo industrial con toques del pasado, encuentra como referencias, de nuevo, el universo de las pescaderías (una estética con la que tanto los propietarios como el arquitecto se sienten cómodos), con ese lavabo a medida de acero obra de De la Torre o las luces rescatadas de una vieja nave.

En la foto, lavamanos a medida con grifos de Cristina Rubinetterie; espejo, de Circa 1900; consolas vintage, de Mr. Ripley; lámparas industriales, silla antigua heredada y toallas, de Matarranz.

Terraza con vistas a la Plaza Mayor
Belén Imaz | Estilismo de Beatriz Torelló

La vida de la terraza se integra en la historia de la Plaza Mayor

En la terraza, y como el mayor atractivo son las vistas privilegiadas a uno de los monumentos más visitados de Madrid, se ha optado por un mobiliario sencillo, pero vinculado a la historia de la pareja: tanto la mesa como las sillas son de herencia familiar.

En la foto, la terraza, con increíbles vistas a la Plaza Mayor.