La ciudad y su ritmo de vida pueden ser caóticos, estresantes y agotadores. Por el contrario, la vida en la naturaleza siempre nos transmite paz, tranquilidad y energía. Es por eso que recurrimos a ella cuando ya no podemos más con la vida urbana y necesitamos una escapada. Y, por supuesto, también en las ansiadas vacaciones. Este año, las casas modernas en la naturaleza han cobrado especial relevancia debido a la pandemia del coronavirus. En la mayoría de las ciudades españolas se ha implantado el cierre perimetral, por lo que no se puede salir del bullicio de la gran urbe. En cuanto las medidas se relajan lo más mínimo, buscamos rápidamente una zona de naturaleza cercana a la que poder desplazarnos y desconectar.
Esa es la gran ventaja que tienen las casas modernas rodeadas de naturaleza, que permiten disfrutar y relajarse, sentirse en paz incluso dentro de casa. Hay quienes prefieren el campo, otros la montaña, y otros son fieles a la playa. Sea como sea, lo importante de estas casas es que estén construidas en armonía con su entorno. Hay que cuidar su interior, sí, pero lo importante es sentir la conexión el exterior.