La diseñadora rusa Maria Osminina firma esta casa de estilo minimalista y elegante, pero que desprende a la vez sentimiento, tradición y serena belleza. Basándose en el sentimiento y la funcionalidad crea interiores que son pura sofisticación. Entusiasta del arte desde la infancia, Osminina se graduó en la reputada Academia de Artes Mukhina y en la Universidad de Tecnología y Diseño de San Petersburgo, antes de comenzar a buscar su espacio como galerista. En 2016, abrió Inner Voice Gallery junto a socio Pavel Osminin y su transición al diseño de interiores llegó de manera orgánica y natural, cuando rehabilitada una casa para su familia. Fue el detonante para comenzar a explorar una vía, la del interiorismo, que queda patente en esta vivienda.