En la reforma de esta vivienda en el centro de A Coruña, los cuadros, obra de la propietaria, Nuria Montero, fundadora de la firma Marguerite Modern Art, fueron un elemento de inspiración principal. Sus piezas, realizadas con pigmentos naturales y tonos neutros, han servido para dar un toque sostenible y orgánico que encaja a la perfección en este señorial (y muy parisino) piso situado en un histórico edificio art nouveau de 1911 recién restaurado y obra del arquitecto Julio Galán. "Creo que el arte es una forma de entender el diseño, los colores y las texturas. Quería aplicar toda esa sensibilidad al interiorismo, basándome en gran parte en el estilo wabi-sabi japonés que cultivo en muchas de mis figuras", señala ella misma.
Montero se encargó además de redistribuir la vivienda de 190 metros cuadrados (la recibió totalmente diáfana), convirtiendo la entrada secundaria en la principal para fomentar la luz, lo que dio como resultado un cómodo apartamento con salón principal, cocina, cuatro dormitorios y tres baños. Para el interiorismo, a través de su firma Sé tu propio interiorista (@se_tu_propiointeriorista) y en colaboración con el estudio de la tienda de A Coruña Nomad Interiors, se basó en un estilo clásico francés que ha reflejado en elementos arquitectónicos como las molduras y las boiseries, los cuidados textiles que visten toda la casa o con su apuesta por la luz. "Una de las cosas que decidimos hacer fue abrir una gran cristalera para que entrara la luz. En Galicia es un bien muy preciado", explica la artista. Aunque buena parte del mobiliario cuenta con historia, como la mesa de comedor adquirida en un mercado de La Provenza, la mayoría ha sido elegido por Nomad Interiors, basándose en su filosofía de piezas diseño slow y en las que manda el toque artesano. "Creo que reflejan totalmente el espíritu de lo que quería hacer. Son objetos que mezclan elementos clásicos y que expresan un ambiente atemporal, persisten en el tiempo además de ser contemporáneos", concluye su propietaria.