La función principal de la arquitectura es humanizar los espacios, aunque bien por inconsciencia o por seguir aspectos como la estética o la moda, en ocasiones puede desviarse de su camino y obviar al hombre como foco principal. Esta filosofía, centrada en la humanización de espacios a través de la arquitectura transforma la interacción con los entornos construidos y es el objetivo del estudio Next Arquitectura, con sedes en Sabadell y Madrid.
Detrás están la arquitecta Nuria Vílchez y Gerard Ribot, que han ideado una iniciativa pionera con el revolucionario concepto Human Next. "El inicio del proyecto coincidió con un momento crucial en mi vida, cuando me convertí en madre", explica Vílchez, que a raíz de su maternidad identificó una desconexión crítica entre los proyectos educativos y los espacios físicos en las escuelas. "Fue evidente para mí que, si bien los proyectos educativos estaban meticulosamente diseñados por los profesores, los espacios físicos no estaban alineados con dichos proyectos. Al analizar diversas escuelas, notamos que muchos de sus espacios y aulas seguían siendo idénticos a sus orígenes, sin considerar la importancia de transmitir emociones y estímulos a través de ellos", explica la experta artífice del concepto Human Next.
Las ganas de aportar algo más llevaron al estudio a aplicar su personal enfoque más allá de las instituciones educativas, para abarcar también empresas, edificios y hospitales. Una apuesta, la suya, que se vio reforzada a raíz de la pandemia sanitaria, que enfatizó la necesidad de humanizar los espacios laborales para mejorar la motivación y la productividad.
Las personas en el centro del diseño
Vílchez destaca la importancia de la personalización de cada diseño. "Siempre ha sido clave que el cliente estuviera en el centro del proyecto", afirma la experta que, para conseguirlo se apoya en la realidad virtual, que se presenta como un recurso clave que permite a los clientes visualizar y modificar sus futuros espacios de manera inmersiva.
Gracias a la integración de la tecnología en el proceso creativo se agilizan los cambios y se fomenta la participación activa del cliente. "Por otro lado, vamos a integrar totalmente la tecnología en las reuniones de trabajo con el cliente, en las diferentes fases de un proyecto, donde podremos dibujar las modificaciones o pruebas delante de él para agilizar el proyecto en cada fase y así hacerlo también participar en el proceso de dibujo", apunta.
Cómo evocar emociones positivas
Evocar emociones positivas y fomentar un sentido de pertenencia es el objetivo que se busca conseguir a través de los espacios diseñados bajo la filosofía de Human Next. Para conseguirlo, los expertos utilizan herramientas como una iluminación adecuada, una cuidada selección de materiales, colores y texturas, así como la integración de la naturaleza en los proyectos. "Diseñamos espacios polivalentes abiertos, y con relación de algún tipo con la naturaleza", dice Vílchez. "La participación del usuario en el proceso de diseño, permitiéndoles personalizar ciertos aspectos del espacio, fomenta un sentido de propiedad y conexión emocional", señala la arquitecta destacando también la importancia de la sostenibilidad y el impacto positivo de los materiales ecoamigables.
La relevancia del contexto social y económico
En la humanización de los espacios, el contexto social y económico actual juegan un papel crucial y esta filosofía está determinada por la preocupación por el bienestar, la salud, la sostenibilidad y la integración de la tecnología.
Esta realidad está modelada por distintos aspectos, según destaca Nuria Vílchez: "La creciente preocupación por el bienestar y la salud ha llevado a la creación de entornos que fomentan estilos de vida saludables. El auge del trabajo remoto ha impulsado la necesidad de espacios flexibles y colaborativos. La sostenibilidad y la responsabilidad ambiental han impulsado prácticas y materiales responsables. La integración de tecnología también influye en la configuración de espacios, buscando adaptarse a las cambiantes necesidades de la sociedad y mejorar la calidad de vida de los ocupantes".
Una filosofía perenne
La humanización de los espacios no es una moda pasajera. "Se trata de una filosofía que ha venido totalmente para quedarse", sentencia Vílchez. La cada vez mayor tendencia hacia el reconocimiento de las emociones y la importancia del bienestar asegura que la arquitectura humanizada y emocional tenga cada vez más peso. "Hacer arquitectura desde la emoción y estímulo que tiene que sentir el usuario será más importante que si el diseño es más o menos moderno o sofisticado", concluye la experta.
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