A los pies de la Alhambra, el pintor José María Rodríguez-Acosta (Granada, 1878-1941) empezó a construir en 1916 el carmen de la fundación que hoy lleva su nombre. 15 años después se completó este edificio de torres blancas "singular e inclasificable", como lo definen desde la propia fundación, al que se dedicó en cuerpo y alma.

Vistas sobre Granada desde la Fundación Rodríguez-Acosta

Vistas sobre Granada desde la Fundación Rodríguez-Acosta

Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta

Constituido como fundación en 1941, no es hasta 10 años después cuando empieza su actividad como tal, entre cuyos principales objetivos está el fomento y difusión de la cultura a través de coloquios, conciertos, recitales, charlas, conferencias, exposiciones y demás actos culturales; amén de la conservación del carmen-estudio sede de la función, así como su museo, biblioteca y jardines. En Arquitectura y Diseño te invitamos a descubrir uno de los edificios más especiales que se pueden visitar en Granada. Para saber más sobre él, hemos charlado con Alberto Martínez García y Héctor Rivera Bajo, arquitectos y creadores de la web Hidden Architecture: un ambicioso atlas de arquitectura dedicado "a proporcionar a determinadas obras sustraídas de la narrativa academicista el valor que merecen".

Patio de Venus en el carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta

Patio de Venus en el carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta

Pepe Marín / Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta 2024

El carmen Rodríguez-Acosta: un proyecto olvidado difícilmente clasificable

En un contexto en el que, con influencias del centro de Europa, la modernidad empieza a notarse en España, las dos primeras décadas de 1900 son en lo artístico un momento caracterizado por la convivencia de diferentes aproximaciones historicistas y románticas. El carmen Rodríguez-Acosta es sin duda reflejo de ello. "La evolución del proyecto registra esa complejidad cultural, tomando elementos clásicos del mundo grecolatino, por un lado, y otros muchos del nazarí, para concluir haciendo uso de un lenguaje deudor de las primeras manifestaciones del racionalismo moderno", apuntan desde Hidden Architecture.

Patio de Baco en el carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta

Patio de Baco en el carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta

Pepe Marín / Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta 2024

En tu primera visita a la Fundación Rodríguez-Acosta, fíjate en cómo se asienta sobre el terreno y en las transiciones entre los espacios interiores y exteriores

Para un novel en arquitectura siempre es buena idea saber en qué fijarse –más aún en un edificio como este– para, como mínimo, hacerse una idea de lo más destacado. Desde Hidden Architecture recomiendan en primer lugar prestar atención al "trabajo de aterrazamiento del terreno, que fue fundamental para hacer practicable la parcela original y dio sentido al proyecto". En este sentido, es fundamental comprender que lo primero que se construyó fue el jardín y las estancias exteriores del carmen, "siguiendo un eje este-oeste que sirve de base compositiva y operativa para colonizar el terreno".

El pintor José María Rodríguez-Acosta (Granada, 1878-1941) empezó a construir el carmen en 1916

El pintor José María Rodríguez-Acosta (Granada, 1878-1941) empezó a construir el carmen en 1916 

Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta

Solo después se construyó la estructura del carmen que albergaría el estudio de Rodríguez-Acosta, "siguiendo en este caso un eje norte-sur que relaciona conceptual y visualmente la presencia de la Alhambra con el resto de la ciudad de Granada, situada a los pies de la ladera. La continuidad espacial y las transiciones entre estancias interiores y exteriores que permite la disposición de estos dos ejes perpendiculares, de forma abstracta, sobre un terreno muy complicado es de una complejidad y riqueza extraordinarias".

Templo de Psiquis de la Fundación Rodríguez-Acosta

Templo de Psiquis de la Fundación Rodríguez-Acosta

Fundación Pública Andaluza Rodríguez-Acosta

El templo de Psiquis, un lugar en el que detenerse a descansar

Los jardines del carmen gustan especialmente a los visitantes –desde la fundación aseguran que intentan regular el aforo y que el público que les visita "suele ser alguien que acude a Granada por segunda vez o más y que tiene intereses culturales"–. Aquí, en el exterior, desde Hidden Architecture llaman la atención sobre el templo de Psiquis (foto superior). "Después de recorrer el conjunto de estancias interiores y exteriores, intuir la presencia y la fuerza del trazado de los ejes que dan sentido a la obra sobre el terreno y articular la presencia de la Alhambra con el resto de la ciudad de Granada a través de los múltiples espacios de transición, es recomendable buscar reposo entre esta columnata y disfrutar del sol, el cantar de los pájaros y los aromas que habitan el jardín".