Todos los niños/as con cáncer infantil tienen derecho a hacer ejercicio como terapia no farmacológica y así influir positivamente en su recuperación y calidad de vida. Esta es la premisa de la nueva iniciativa de la fundación Unoentrecienmil, que, a través de un proyecto llamado La Aceleradora, ha impulsado la creación de un gimnasio para los niños que están pasando por esta experiencia traumática. El primer destino de este espacio ha sido el hospital de La Paz, en Madrid.
El diseño y desarrollo ha corrido a cargo del estudio Murado & Elvira, que ha creado "un proyecto para el optimismo, con una atmósfera serena y estimulante para los niños a través de un sistema arquitectónico modular y sostenible, capaz de adaptarse a los distintos emplazamientos y necesidades de cada hospital".
Un lugar amplio y lleno de luz natural, compuesto por diferentes módulos fabricados con materiales naturales concebido para que los niños/as se sientan fuera del espacio hospitalario. Un pabellón que, además, cuenta con la tecnología más puntera para la curación física y emocional y que se divide en tres áreas principales: Zona de activación, Zona de Ejercicio y El laboratorio de investigación.