En un artículo anterior nos hacíamos eco de los requisitos urbanísticos que debía tener un terreno para construir una casa prefabricada. En esta ocasión nos fijamos en aspectos más técnicos pero no menos importantes, tales como los accesos y la topografía del terreno y cómo estos influyen en la viabilidad y la logística del proyecto.
Hay que tener en cuenta que en el caso de las casas prefabricadas, tanto si son modulares o 3D –esto es, módulos tridimensionales– como formadas por elementos 2D con los que luego se crea la forma definitiva de la vivienda in situ, los componentes son por lo general de un tamaño considerablemente mayor que los materiales con los que se realiza una construcción tradicional. Esto obliga al transporte mediante tráilers y el uso de grúas de gran tamaño para la manipulación de los componentes en el emplazamiento definitivo. Lo que a su vez plantea la cuestión de si cualquier terreno está preparado para el acceso de tales medios.
Como señala Sergio Navarro, cofundador y director técnico de Casas inHAUS, "efectivamente, en España solemos utilizar transportes especiales, con tráilers que llevan módulos de hasta 5 metros de ancho por 17 de largo. Excepcionalmente, hemos utilizado algún módulo más largo. Para la implantación de los módulos, empleamos grúas de alto tonelaje: habitualmente de 250 toneladas y de hasta 400 toneladas. Esto nos permite hacer implantaciones de casas de 300 metros cuadrados incluso en menos de cinco horas. Los accesos deben permitir la maniobra de los transportes especiales; especialmente en el rango de giro de los camiones con góndolas de casi 20 metros. Los requisitos de los accesos afectan al ancho de la vía: de forma general debe ser necesario que puedan cruzarse dos coches".
Aún así, Navarro afirma que no es frecuente que se encuentren con grandes dificultades. Solo en una ocasión no fue posible realizar el transporte. "Fue en un pequeño municipio del Pirineo aragonés. Los accesos no permitían el paso a ningún camión, ni de reducidas dimensiones; es decir, era un emplazamiento al que tampoco podía llegar camiones con materiales para la construcción tradicional. Aún así, conseguimos encontrar una solución técnica, pero que se convirtió en inviable por motivos económicos".
Como anécdota, refiere que en otra ocasión, para un emplazamiento cerca de Barcelona, fueron necesarias siete horas de comprobación sobre el terreno para encontrar y confirmar las mejores alternativas en el último tramo de transporte, el más cercano a la casa.
El director técnico de Casas InHAUS añade que "en todos los proyectos estudiamos al detalle todo el recorrido: cada túnel, cada puente, cada curva, cada camino, cada giro complicado, cada rotonda... Detallamos cualquier obstáculo, cada señal vertical. Incluso solicitamos permiso a la autoridad local o nacional para retirar y, reponer posteriormente, una señal que dificulte el proceso. Nuestra ya dilatada experiencia en implantaciones nos aporta soluciones rápidas para casi el 100 % de los casos".
Por su parte, desde el estudio Fran Silvestre Arquitectos, diseñador de cabecera de la firma de casas prefabricadas NIU Houses y colaborador también de InHAUS, para la que creó una casa prefabricada inspirada en las viviendas Case Study californianas de mediados del siglo XX, apuntan que "nos gusta utilizar el adjetivo de casas sistematizadas, no las consideramos ni modulares ni prefabricadas, principalmente para no tener que emplear medios de transporte especiales. Podemos construir en cualquier sitio en el que se pueda construir, y esta es una clara ventaja de este sistema".
El reto topográfico para construir una casa prefabricada
Según Co Govers, fundadora del estudio ZEST Architecture, "el transporte flat pack –paquete plano– es obviamente más sostenible (no transportamos aire) y también más económico". Por eso ellos diseñaron su casa prefabricada Z1 con elementos bidimensionales, con los que se crea la volumetría definitiva in situ.
Otra particularidad de la casa Z1 de ZEST Architecture es que fue concebida específicamente para su implantación en terrenos de orografía complicada. "En los últimos años hemos visto que los clientes con presupuesto limitado están extremadamente interesados en casas prefabricadas como una manera de controlar el coste total de la construcción –comenta Govers–. Pero vimos que sin excepción, los fabricantes de casas prefabricadas ofrecían productos aptos solo para un terreno preparado perfectamente. Es decir, para montar sobre una base plana".
"Ese mismo perfil de cliente también acaba casi siempre comprando terrenos en pendiente, porque son los que tienen un precio más bajo, por la dificultad de construcción. Por eso, nos pusimos el reto de diseñar una casa prefabricada que sí se podía construir en un terreno 'difícil'. Y encontrar una manera para construir en una montaña sin destrozarla", justifica Govers, quien reconoce que "la Z1 funciona mejor en las parcelas donde se entra por arriba y la pendiente se desarrolla en la dirección de las vistas".
Actualmente, ZEST Architecture colabora con un promotor nacional para hacer una promoción con casas inspiradas en la Z1. "El hecho de poder construir estas casas en terrenos difíciles sin grandes movimientos de tierra les ha inspirado para hacer una promoción más responsable con el medio ambiente", añade Co Govers.
Sergio Navarro también reivindica la versatilidad del sistema Casas InHAUS para construir en cualquier terreno. "Somos capaces de salvar las dificultades técnicas con mucha mayor que el sistema de construcción clásico, de hace 200 años. Como es comprensible, un terreno que requiere más trabajos previos que una parcela totalmente plana, con las técnicas tradicionales, condiciona el coste del proyecto. Pero es cierto que con nuestro sistema de estructuras los trabajos de cimentación sobre el terreno son en general menos costosos".
Al respecto, Fran Silvestre afirma que la dificultad de un terreno plantea tanto un reto como una oportunidad. "Algunos lugares en desnivel nos han brindado la suerte de hacer proyectos que nos han traído muchas alegrías. En la mayoría de las ocasiones una construcción ligera es más sencilla de ubicar en estos emplazamientos; las colinas de Los Angeles están repletas de algunos buenos ejemplos".
Logística de una casa prefrabricada: Mejorar la productividad
Sobre si la logística de una casa prefabricada es más o menos complicada que la de una casa tradicional, Fran Silvestre opina que "la aplicación del Lean construction –una metodología de construcción que aboga por eliminar las actividades que no agregan valor y optimizar las que sí lo hacen– hace este trabajo más sencillo. La sistematización de los procesos ayuda a mejora el valor añadido del resultado, porque nos permite enfocarnos en la calidad".
Por su parte, Co Govers considera que "la logística de una casa prefabricada no es mas complicada que una tradicional, pero se hace en otro momento y otro sitio. Es decir, parte de lo que es la supervisión de la ejecución se hace antes de empezar la obra y desde nuestro despacho, cuando trabajamos con fábrica en el proyecto ejecutivo de la casa. Como cada terreno es distinto, cada casa prefabricada es un poco distinta, y trabajamos desde nuestro estudio conjuntamente con la oficina técnica del fabricante para resolver cualquier duda y asegurarnos de una ejecución perfecta. La supervisión en obra es más corta, porque luego la casa se construye rápidamente, pero en los meses de preparación, el trabajo es muy intenso".