¡De ruta por España! 4 ciudades y sus mejores zonas para moverse en bicicleta

El uso de la bicicleta está en máximos históricos en España y ya son casi 20 millones de personas las que las utilizan regularmente en una apuesta por la movilidad sostenible. De hecho, el año pasado siguió creciendo y al menos una vez a la semana pedalean 11 millones de usuarios, lo que supone un 40% más entre 2019 y 2022, según el último barómetro publicado por la Red de Ciudades por la Bicicletas. La libertad de movimientos, la facilidad para alcanzar puntos distantes, el ritmo tranquilo y el precio asequible son factores determinantes a la hora de escoger este medio de transporte.

Ante esta evidencia, la gran mayoría de ayuntamientos ha aumentado la inversión en infraestructura ciclista apostando por ampliar los carriles bici o por crear un mayor número de espacios bikefriendly en parques, plazas, calles y otros lugares públicos. Para aquellos a los que les gusta pedalear por el asfalto, o han decidido hacer turismo urbano sobre dos ruedas, la marca de bicicletas Trek ha recopilado las zonas mejor aclimatadas para los ciclistas en las principales ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia.

El Anillo Verde Ciclista de Madrid: casi 65 kilómetros

Madrid lleva años cambiando la morfología de la ciudad para adaptarse a las necesidades de los amantes del pedaleo. Una de sus grandes apuestas ha sido la creación del Anillo Verde Ciclista, una vía ciclista con un trazado circular que rodea el casco urbano de Madrid, con una longitud de casi 65 kilómetros. A esta se suma la habilitación de trece nuevas rutas adicionales pensadas para el turismo y para el ocio, en zonas como por el Templo de Debod o en la Puerta del Sol y otras vías a lo largo y ancho de la ciudad.

Además, el Ayuntamiento de Madrid también se ha preocupado por aclimatar los principales parques de la ciudad para los ciclistas. De esta forma, espacios verdes tan reconocidos como El Parque Juan Carlos I o la  Casa de Campo cuentan con vías para moverse al ritmo del pedal. De hecho, este último tiene una longitud aproximada de 17 kilómetros y en su recorrido se transita por puntos emblemáticos como el arroyo de Antequinas, la casa de Vacas o el cerro de las Covatillas. 

 

 

El incremento por los desplazamientos en bicicleta ha fomentado la aparición de establecimientos bikefriendly en diferentes puntos de la ciudad. Uno de los más reconocidos se encuentra en el barrio de Malasaña, La Bicicleta, un café que se ha convertido en el lugar de referencia para los ciclistas madrileños y los turistas. Asimismo, otro de los puntos más amigables con los usuarios de bicis es Madrid Río que ha sido testigo de la proliferación de bares, talleres y establecimientos para el alquiler de este medio de transporte sostenible.

Barcelona y sus 1.150 kilómetros de itinerarios ciclistas

La Ciudad Condal se ha convertido en uno de los grandes ejemplos en la creación de vías para el uso de bicicletas. De hecho, dispone de cerca de 1.150 kilómetros de itinerarios ciclistas, según datos del propio municipio. El objetivo del Ayuntamiento es conseguir que el 95% de la población de la ciudad disponga de un carril bici a 300 metros de distancia de su domicilio. También se ha apostado por las denominadas rondas verdes, un itinerario ciclista de ocio que transcurre por parques, jardines y grandes avenidas.

Muestra de esta apuesta por la movilidad ciclista se encuentra en el Paseo de Sant Joan, una extensa carretera que cuenta con carril bici que transcurre desde el barrio de Gràcia y cruza la Diagonal hasta el Parc de la Ciutadella, el más antiguo parque público de Barcelona que también se puede disfrutar pedaleando. Por supuesto, no faltan enclaves en los que disfrutarán los ciclistas más experimentados como las rutas del Park Güell o la del Tibidabo. Para moverse por la ciudad e recomienda utilizar bicicletas eléctricas que además sean ligeras.

La apuesta por la bicicleta en Barcelona también se refleja en sus bares y restaurantes. En el distrito de Gràcia, se encuentra el Bicioci, un café que permite a sus clientes dejar sus vehículos dentro del local. Unas calles más arriba está El Ciclista, una coctelería decorada con bicicletas reutilizadas.

 

Sevilla: la tercera ciudad con el mayor carril bici de España

Los primeros pasos para la creación de una red ciclista en Sevilla se dieron en 2007 y en pocos años esta ciudad se ha convertido en un referente nacional. De hecho, este año la capital andaluza ha sido galardonada en la categoría de Innovación en los Premios Bikefriendly por su proyecto piloto para evaluar la implantación de un servicio de bicis eléctricas compartidas en la ciudad. Actualmente, Sevilla es la tercera ciudad con el mayor carril bici de España y espera llegar a los 205 km en 2024. Esto ha ayudado a que el número de ciclistas diarios en la capital haya pasado de 12.000 en el año 2009 a 80.000 diez años más tarde, es decir, el uso de bicicletas se haya multiplicado por seis en una década, según datos del propio Ayuntamiento.

Esta apuesta por el uso de las dos ruedas ha ayudado a que florezcan cada vez más establecimientos bikefriendly. Uno de ellos es el hotel Petit Palace Santa Cruz, un establecimiento boutique que cuenta con un servicio de alquiler de bicis eléctricas con las que se pueden visitar los principales monumentos de la ciudad como la catedral de Sevilla, la Torre del Oro o Plaza España.

Valencia y sus 156 kilómetros de carril ciclista

La capital del Turia lleva años animando a los turistas a que disfruten de su ciudad utilizando la bicicleta. La ciudad cuenta con 156 kilómetros de carril bici, de acuerdo con datos del propio municipio, destacando sobre todo la vía que pasa por el mismo lugar en el que hace años transcurría el río Turia. Asimismo, el casco histórico de la ciudad mediterránea está habilitado para el uso de la bicicleta, permitiendo pasar por lugar mítico como la Ciudad de las Arts y las Ciencias o por el puerto.

Además, como el resto de ciudades, Valencia ha visto en los últimos años la implosión de establecimientos bikefriendly, como el Dandy Horse Cycle Cafe, que, al igual que El Ciclista en Barcelona, tiene una decoración inspirada en las bicicletas.

 

 

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