Reinventarse, temporada a temporada, no es algo fácil. Y la gente que trabaja en el mundo de la moda bien lo sabe. Entre dos y tres veces al año (sin contar las colecciones crucero) deben lanzar propuestas. Por eso, las novedades siempre causan tanta expectación, es el momento en que los grandes diseñadores nos sorprenden, nos emocionan con sus diseños y hacen que corramos a nuestro armario para ver si nuestra ropa esta al día con las últimas tendencias. Con cada aparición, Loewe se supera, tanto en sus colecciones de invierno, en las que vemos la influencia de grandes nombres de lo movimiento Arts & Crafts, como en sus colecciones de verano Paula's Ibiza.
Pero si hay algo que nos gusta de la firma, y que la caracteriza, es su mirada a la tradición, a ese trabajo tan poco reconocido de los artesanos y del que tenemos en excelencia en nuestro país. Ese saber hacer con las manos para crear objetos únicos, irregulares -pero bellísimos- con los mejores materiales. Nos encanta ver como Loewe ha sabido unir las formas arquitectónicas que destacan en sus diseños y reinterpretarlos con los principios del trabajo artesanal. Y es así como nace la colección Anagram, en la que la L de Loewe, emblema de la firma, aparece bordada en la superficie del que ya es uno de sus bolsos estrella, el Balloon.
Sin tintar, en su color más natural, el tejido de lino que han escogido para la superficie del bolso aparece totalmente bordado en forma de mosaicos, con la L en varias posiciones. Por otro lado, la piel de ternera de color negro es el complemento perfecto para asegurar la estructura del bolso, simple pero efectivo. Además de el Ballon, Cushion, el must todoterreno, también se ha reformulado. En su caso, al ser mayor la zona bordada el efecto es más notable, creando un precioso encuadre.
La colección está a la venta en todas las tiendas de Loewe, ¡estamos seguros de que será todo un éxito!